Si has pasado por el Borne en las últimas dos décadas y no has pisado Murivecchi, me temo que te has perdido uno de los mejores restaurantes italianos de Barcelona.
El restaurante napolitano Murivecchi lleva dos décadas sirviendo auténtica comida italiana con una carta que haría salivar hasta a los romanos y en un barrio donde sostener una apuesta auténtica es complicado porque la epidemia de turistas suele arrasar con la calidad. No es el caso porque, desde 2004, sobre todo a mediodía, encontramos a cantidad de autóctonos que habitan o trabajan por el Borne por la relación calidad-cantidad-precio de su menú del día.
En Murivecchi, que en italiano significa «viejos muros», ese respeto a la esencia de la cocina italiana más auténtica se fusiona con toques de innovación, dando como resultado esa agradable comfort food que también da el do de pecho en la extensa carta y en sus sugerencias, con especialidades distintivas como las que han lanzado por su vigésimo aniversario. ¡20 años entre los mejores restaurantes italianos de Barcelona no son casualidad!
La experiencia de comer pasta en una rueda de pecorino
No nos vamos a engañar, en todos los italianos ahora se ha puesto de moda servir la pasta directamente en el queso, pero en Murivecchi no es solo moda el famoso espectáculo de los tagliatelle con trufa en esa anhelada rueda de queso pecorino. La cantidad es generosísima, la cremosidad es maravillosa, el arte con el que el camarero remueve la pasta para que se funda el queso es incomprensible porque no la rompe y, con ese saborcito a trufa rallada al momento por encima, te lo ventilas sin remordimientos. Ve antes al gimnasio y así prequemas, porque vas a necesitar hambrecita.
Pero es que para celebrar su 20 aniversario, Murivecchi ha decidido subir la apuesta. El chef, Ciro Esposito, se ha sacado de la manga un plato de tagliatelle con guanciale, ceps, azafrán y yema de huevo que podría recordarte a una carbonara, pero con el añadido del sabor a bosque de los ceps es como si te estuvieras comiendo un abrazo. Y es que el guanciale, ese corte de la papada del cerdo, le da un punto crujiente y sabroso que te hará relativizar cualquier plato de carbonara anterior.
La pizza que no te esperabas: carpaccio de carne madurada y trufa
Si eres más de pizza que de pasta, aquí también te miman el paladar y el estómago partiendo de una masa fermentada durante 72 horas y horneada durante solo 90 segundos en horno de leña a 480 grados. Tanto la que lleva tomate San Marzano como la blanca sin tomate, salen con una masa muy fina en la base y gruesa en los bordes para que combines texturas.
Como es uno de los especiales por sus 20 años, prueba la de carpaccio de picaña con 40 días de maduración, a tope de queso pecorino al tartufo y trufa, con un toque de albahaca, pues te elevará la experiencia pizzera a niveles que ni en Nápoles encuentras fácilmente. Ese carpaccio es la prueba de que también tienen buenas carnes como la de lechal de Ávila para la milanesa o incluso la de la clásica cotoletta, con huevo frito, patatas paja y trufa rallada.
No te vayas sin pedir la Tarta di Pan di Stelle (sí, lleva Nutella)
Sabemos que siempre hay hueco para el postre, y si no lo hay, te lo haces porque elaboran ellos la gran mayoría, y tienen tantos que podrías pensar que tienen una pastelería propia tras la cocina. Escogimos, por recomendación, la Tarta di Pan di Stelle. Nutella, mascarpone, nata y las míticas galletas Pan di Stelle se mezclan en un capricho dulce que te hará desear engullirla a solas en casa directamente con las manos. Si eres de los que adoran los postres con un toque nostálgico (y mucha Nutella), este te va a hacer muy, muy dichoso/a.
Un brindis con Pinot Grigio y la compañía perfecta
Y no podemos olvidarnos de los vinos. Aquí tienes para elegir entre una carta de vinos italianos y españoles bien seleccionados. Si no sabes por dónde empezar, te recomiendo el Pinot Grigio rosado, un vino que marida genial con prácticamente todo el menú y que, además, es perfecto para compartir una botella sin marearte porque es sutil y ligero.
Veinte años y sumando…
Después de 20 años, Murivecchi sigue siendo el restaurante italiano rey del Born porque mantiene la clientela del barrio. Desde luego, aquí no vienes a mantener la línea comiendo lechuga, vienes a disfrutar, a saborear cada plato y a reírte con tus amigos mientras el chef Ciro Esposito sigue trayendo su autenticidad del sur de Italia directamente a tu mesa con la generosidad de una nonna de película de Fellini.
Si todavía no lo has probado, vete reservando para probar los platos del 20º aniversario de Murivecchi. ¡Y programa la siesta posterior para babear a gusto! Buen provecho, amigo hedonista.