Un oasis de elegancia neoyorquina en Palermo Soho
Cuando las fuerzas creativas detrás de Tres Monos (#7 en The World’s 50 Best Bars 2024) y Niño Gordo (#34 en Latin America’s 50 Best Restaurants 2024) se unen, el resultado solo puede ser extraordinario. Y, efectivamente, de ahí nace Víctor Audio Bar, un espacio que, desde su apertura en febrero de 2025, ha conquistado el corazón de los hedonistas que aman de la buena gastronomía, coctelería y música en Buenos Aires.

Desde que corres la cortina tupida y te adentras en el espacio intimista de este listening bar con alma neoyorquina, Víctor Audio Bar te teletransporta, en un viaje al pasado, a la sofisticación de mediados del siglo XX con un concepto inspirado en RCA Victor, el legendario sello discográfico que definió el sonido de una era. El interiorismo fusiona a la perfección la estética Mid-Century Modern en pleno Palermo Soho, con influencias neoyorquinas, creando un ambiente donde maderas nobles, cuero y una iluminación cálida invitan a sumergirse en una experiencia que invita a probar ambientes en distintas ocasiones y compañías.
Una propuesta gastronómica que celebra lo clásico
El menú de Víctor Audio Bar, diseñado por el chef Pedro Peña y Germán Sitz, a quienes ya conocía de Niño Gordo, rinde homenaje a la cocina americana de comfort food, pero con un toque distintivo que tira de los mejores productos argentinos.

La Wedge Salad es otra propuesta que no pasa desapercibida en el plato: un inmenso cogollo de lechuga tipo iceberg, regado por trocitos de tomate fermentado, panceta y salsa ranch. Los sabores frescos de la lechuga contrastan con la salsita y la intensidad de la panceta crujiente, creando un equilibrio que se complementa bien con un vino naranjo de la carta, aunque este resultará un poco seco para algunos paladares.
Entre las opciones que probamos y una española agradece, destaca la Fuente de Crudos que combina ostras, langostinos y cholgas, así como trucha patagónica ahumada, que aquí está mucho mejor que el salmón. Estas delicias del mar maridan perfectamente con el Bloody Mary, uno de los cócteles clásicos escogidos por la mítica coctelería Tres Monos para conformar una carta con tendencia hacia lo dulce, a juzgar por lo que te explica pormenorizadamente el personal de sala. Aparte de la elaboración con Smirnoff, tomate Campbell’s, apio, salsa inglesa y picantes, lo que más gracia me hizo es que viene acompañado de una Gilda, ese tradicional pincho de aperitivo que añade un contrapunto perfecto al cóctel.

Platos principales con carácter
El menú principal ofrece opciones para todos los gustos, y muchos tentadores, pero escogimos el Pollo Frito, que sirven con tres botecitos de salsa barbacoa, honey mustard y salsa verde con miel de jengibre, más un repollo como guarnición. El pollo viene preparado para untar, en porciones rebozadas para compartir fácilmente, y es una reinterpretación limpia del clásico norteamericano que acostumbra a ser más grasiento. ¡A esto no se le puede llamar fast food!
Pero la verdadera joya de la corona es, sin duda, las Costillas de Cordero. Este plato descansa sobre una cama de puré de papa y demi-glace que potencia el sabor de la carne, creando una experiencia gastronómica memorable. La combinación de texturas y sabores eleva este plato a la categoría de imprescindible.
Un final dulce para la nostalgia
La experiencia culinaria en Víctor Audio Bar culmina con postres que evocan la infancia pero con un toque sofisticado. Los S’mores de Víctor, rebautizados como «Los Amores de Pedro», son una deliciosa reinterpretación de lo que comían los niños en los campamentos norteamericanos. Básicamente, te tienes que hacer un sándwich con dos galletas graham, una lámina de chocolate con un toque de naranja y los marshmallows o malvaviscos ligeramente quemados bajo la llama de una especie de fondue, todo un show que te lleva de vuelta a la niñez pero con la elegancia característica del establecimiento.
El reino de los martinis
En pocos meses, Víctor Audio Bar se ha posicionado como un auténtico templo dedicado al Martini. Seba Atienza, cofundador de Tres Monos, y su equipo han creado una carta que recorre la evolución de este icónico cóctel a través de diferentes versiones que exploran su rica historia.

Entre las propuestas más interesantes se encuentra el Martínez, considerado el precursor del Dry Martini, elaborado con Tres Monos Gin, Ginebra Llave, Cocchi Di Torino Vermouth, J. Cartron Marrasquino y Bitter Angostura. También destaca el 50/50 Martini, una opción más seca que combina Tres Monos Gin, Martin Miller’s, blend de Vermouth y Bitter Orange, demostrando que, en materia de coctelería, el equipo de Tres Monos no tiene rival.
La rueda de Martinis se completa con otras variaciones como el Dry Martini, el Dirty Martini, el Espresso Martini y el Pornstar Martini, cada uno con su personalidad y matices únicos, dispuestos en una rueda visual que facilita la navegación por este universo de sabores.

La música como protagonista
Lo que verdaderamente distingue a Víctor Audio Bar es su compromiso con la experiencia sonora. Con un sistema de sonido diseñado a medida por If Audio Pro, el espacio logra un equilibrio perfecto entre lo analógico y lo digital, alcanzando hasta 90 decibeles para una experiencia inmersiva.
La cabina de DJ, estratégicamente ubicada en plena barra, cuenta con un elenco rotativo de talentos que marcan el ritmo de la noche. Además, el bar alberga la primera rockola del mundo que se maneja con auriculares, donde puedes elegir tu propia banda sonora en un espacio compartido. Es la que puedes ver en la foto de portada, una chulada.
Total, que Víctor Audio Bar viene a ser la perfecta conjunción entre gastronomía, coctelería, música y diseño, porque te redondea la vivencia multisensorial en cualquier ocasión y compañía. Es un espacio espectacular, y con terraza al fondo para fumadores, donde lo vintage y lo contemporáneo conviven en armonía, reflejo de la visión compartida de sus creadores por recuperar y celebrar los grandes clásicos. Ojo, porque apunta a 50 Best Bars, que lo sepas.