Aya Hanaka y Adrià Subirana fusionan recetas niponas y locales en un inesperado restaurante japonés de Sant Gervasi
¿Crees que lo sabes todo de comida japonesa? ¿O que conoces cada restaurante japonés de Barcelona? Pues tengo el gusto de comunicarte que aún hay margen para la sorpresa y no solo por la comida, sino también por el enclave, un edificio histórico del que hasta ahora incluso los vecinos pasaban de largo. Ahora ya no, porque Kasa Hanaka ha puesto carteles en la preciosa reja que abre sus dos alas al palacete de Vil·la Urània, conectado a un centro cívico en pleno barrio de Sant Gervasi. ¿Hay algo más sorprendente que un ‘nipocatalán’ en un centro cívico? Pues parece que no, porque llevan triunfando desde septiembre de 2022 gracias a las artes de la chef japonesa Aya Hanaka y de su socio catalán Daniel Casanova.
De Singapur a Sant Gervasi: la historia de Aya y Daniel
Todo empezó cuando esta pareja, ella de Karuizawa y él de Barcelona, se conoció trabajando en Singapur en oficios alejados de los fogones. Fue al volver a la ciudad condal cuando Aya empezó a cocinar especialidades familiares japonesas para amigos y allegados, cosechando tal éxito que se lanzó a hacer pastelería para el negocio que su marido abrió en Gràcia. El salto definitivo llegó con la oportunidad de instalarse en el espacio de restauración de Vil·la Urània, donde Aya desarrolla desde entonces las recetas de su familia junto al chef catalán Adrià Subirana, su mano derecha y cómplice culinario que aporta los sabores e ingredientes de proximidad.
Respondiendo a su ubicación dentro de un centro cívico, en Kasa Hanaka, han diseñado varias fórmulas muy económicas para que puedas disfrutar de la esencia de la gastronomía japonesa sin complicaciones. Con su fórmula Clásica, Udón o Ensalada, podrás escoger un plato principal con una guarnición, acompañados de agua o una deliciosa bebida, todo a un precio irresistible. Además, si tienes un apetito Hanaka, puedes optar por la versión XXL y disfrutar de un 50% más de comida. ¿Tentador, eh? Pues mejor sabe.
Udon: el lienzo en blanco para la creatividad ‘nipocatalana’
El plato estrella indiscutible de Kasa Hanaka son los udon, esos fideos gruesos de trigo que Aya y Adrià convierten en un lienzo en blanco para dar rienda suelta a su creatividad ‘nipocatalana’. Cada mes inventan una nueva receta de temporada, combinando los udon en caldo (soupy) o en crema con ingredientes locales como las judías del ganxet, la butifarra o las setas. Una delicia camaleónica que también sabe refrescar en verano, con el udon frío en ensalada aliñado con una vinagreta chispeante.
Este otoño regresan los afamados udon con calabaza y moniato asado al miso, acompañados de seta shiitake caramelizada con soja y mirin, Ajitsuke Tamago (huevo marinado), semillas de calabaza y edamame fresco. Están muy buenos, entiendo la aclamación popular de sus clientes, pero son más suavecitos de sabor que los fideos udon en sedosa sopa de curry tradicional, con trocitos de ternera y verduras, receta de los Hanaka que da buena muestra de su intensidad.
Guisos con carácter: el pollo balsámico y el cerdo ‘Hayashi’
La intensidad se transmite asimismo en los platos principales de la fórmula clásica, guisos de carne que adquieren carácter propio, con recetas tan potentes como originales. Imposible no caer rendido ante el curry japonés de pavo y verduras, suave y con el regusto a setas japonesas; el contramuslo de pollo jugoso y meloso gracias al toque agridulce del vinagre balsámico y el tamari, la soja sin gluten, o el cerdo deshilachado estilo Hayashi, un estofado con Hakusai, esa col dulce que aporta un sabor tan especial. Te hartarás de mezclarlos con el arroz blanco y sus deliciosas salsas.
Tapas nipocatalanas audaces: del ‘wakamole’ a las bravas de concurso
La creatividad sin complejos de estos chefs también se refleja en los entrantes. Apuesta segura es su ‘wakamole’, un guacamole con alga wakame que sabe a mar y a aguacate en perfecta armonía. O el hummus de edamame, cremoso y original.
Pero si hay un snack que puede hacer historia, son sus patatas bravas asadas con dos salsas que bien podrían alzarse con un premio en el concurso de Palencia Brava. Bocados audaces que no dejan indiferente a la muchachada.
Postres de premio: el cheesecake matcha y el yuzu sutil
Y qué decir de los postres, tan nipocatalanes como proclaman a los cuatro vientos que en Kasa Hanaka son artistas del dulce. Su cheesecake de matcha es un pura sangre que aspira a entrar en nuestro ranking de tartas de queso más originales de España, con una textura compacta y un sabor a té verde intenso gracias al queso crema y al matcha de primerísima calidad. Pero también saben ser sutiles, como demuestra su postre de yuzu, un cítrico japonés de acidez elegante que aquí se convierte en una delicada creación que acaricia el paladar.
Maridajes sorprendentes para un restaurante japonés: kimchibier y vinos con personalidad
Para escoltar este festín ‘nipocatalán’, Kasa Hanaka apuesta por maridajes tan sorprendentes como certeros. Como la kimchibier, una cerveza artesana que elabora en exclusiva con una cervecera barcelonesa inspirándose en el kimchi coreano. O su breve pero intensa carta de vinos, cavas y sakes, que demuestra que no hacen falta cientos de referencias para acertar de lleno con cada plato.
Ya te voy avisando de que conviene reservar porque aunque el salón es espacioso, luminoso y hasta tiene dos coquetas terrazas, se pone muy animado y no para de entrar gente dispuesta a disfrutar de su ambiente acogedor, cool y ecléctico donde confluyen foodies japoneses, oficinistas sibaritas, familiares hampones y turistas curiosos. Un ecosistema que refleja a la perfección el espíritu abierto y mestizo de Barcelona y de sus propietarios.
¿Te apuntas a descubrir este restaurante japonés ‘alias nipocatalán’? Yo ya he sucumbido a sus encantos. Te esperan en su ajetreada barra llena de dulces, con un udon humeante, un kimchibier bien frío y una sonrisa cómplice. ¡Salud y buen provecho!