No es fácil, no. Es el postre más popular, pero hemos probado cada pifia que decidimos hacer un reportaje con las más originales para que no te den tarta de queso por bizcocho con flan o sucedáneos.

La tarta de queso es ese postre al que ni quienes no toman postre pero aman el queso pueden resistirse. Aunque sus ingredientes básicos son solo cinco (queso crema, huevo, azúcar, harina y nata), la mayoría de los restaurantes de esta lista han optado por innovar en sus creaciones con quesos diferentes. 

Algunos las hacen doradas por fuera y untuosas por dentro, otras son más densas, otros las aderezan con Oreo, chocolate o mermelada de frutas para darle un toque todavía más dulce. Estas son las más originales de restaurantes y pastelerías que hemos recopilado en diferentes provincias y comunidades autónomas, pero si conoces más, déjalas en comentarios.

En Madrid y Cataluña

Como contemplas en la foto superior, la tarta de queso de Latxaska Etxea tiene la cantidad perfecta de masa más durita y de Idiázabal fundido con base de galleta crujiente deliciosa, la versión del queso con membrillo y nueces de Iñaki Rodaballo, ideal con ese vinazo Patrick Murphy de Santi Jordi. P.º del Molino, 8, Arganzuela, Madrid

La tarta de queso con dulce de leche de Piantao, del chef Javier Brichetto es una de las que no puedes dejar de pedir. Densa, en su punto justo de dulzor a pesar del dulce de leche, irresistible incluso aunque te la tengas que comer sola.

Guiosam Food Art tiene un obrador exclusivo para crear tartas de queso como la más vendida, de vainilla de Madagascar, o la de pistacho nacional tostado, terminada con algunos caramelizados y posada sobre su galleta amasada a mano. Calle Narváez, 40 en Madrid.

La tarta de Katz Madrid es una unidad redonda de Idiazabal, esponjosa y tan densa que se queda erguida como una muffin sin tener siquiera una base de bizcocho que la sustente. Mercado de Antón Martín, en Calle de Augusto Figueroa, 24, Madrid.

La Torcida tiene una tarta de queso con queso de Burgos y parmesano, textura untuosa y sedosa que se elabora diariamente durante una cocción lenta al horno y se acompaña con un helado de yogurt y un toffe salado. Calle de Pelayo, 4, Madrid.

Fismuler también tiene sede en ambas capitales y su tarta de queso es famosísima por su desparrame, que también puedes probar en el restaurante del mismo grupo La Ancha Molino de Pez.

La tarta de gorgonzola del Tragamar es tan cremosa que se desmonta y cae en cascada sobre el plato, con ese sabor del azul del gorgonzola que pone el punto álgido a tu experiencia gastronómica con vistas al mar. Pasaje Jimmy Rena, s/n, Callela de Palafrugell, Girona. 

New York Burger la hace con el sabor auténtico de las míticas cheesecakes americanas y la cremosidad de una tarta de queso, de esas derretidas, tan caliente que sale hasta crepitando y cubierta con salsa de frambuesa. Tienen siete restaurantes en Madrid y uno en Calle de Pelayo, 5, Barcelona.

Horneada, con queso cremoso por dentro, dorada por fuera, reducción de Clos Paulill y pasas sultanas por encima: creación de Iñaki López de Viñaspre, chef y fundador de Grupo Sagardi, al que pertenecen los dos restaurantes Cadaqués, en Calle Reina Cristina, 6, Barcelona y en Jorge Juan, 35, Madrid.

En Euskadi y La Rioja

El gran clásico de la cocina donostiarra, la de La Viña, que solo utiliza queso crema, huevo, azúcar, harina y nata. 31 de Agosto Kalea, 3, San Sebastián. También puedes probar la versión del Estrella Michelín Nublo, que es un regalo para el paladar: suave, sabrosa, equilibrada y muy paladeable. Plaza de San Martín, 5, Haro, La Rioja.

Asador Horma Ondo pasa por la brasa hasta su tarta de queso para dejarla tostada y con un aroma a humo de madera de haya que le da un toque más que personal. Y luego, la rematan con dulce de leche y lascas de queso Idiazabal. Caserío Legina Goikoa, s/n, Larrabetzu, Bizcaia.

En Zaragoza

Te flipará ver cómo desmontan la tarta de queso en Bule-Bar Zaragoza, con Oreo por encima, para cerrar tu comida tras disfrutar de alguno de sus arroces especiales. Paseo de los Rosales, 32.

La Malteadora te ofrece una de tamaño XXL sobre una base de galleta triturada a casi polvo y terminada con pistachos, un coulis de frutos rojos y zumo de naranja, que se desliza hasta hacer charco en el plato. Calle Juan José Rivas, 6.

La de Nola Gras es un bombazo y, además, la puedes disfrutar en el restaurante o pedirla a domicilio también en el Nola Smoke. Es de esas caseras tan líquidas pero cremosas con las que babeas antes de probarla. Calle Francisco de Vitoria, 28-30.

En Islas Baleares

Como puedes comprobar en la imagen superior, la briecake de Carles Abellán, disponible en Tapas 24 y en Casa Natalia, es impresionante por su cremosidad con ese punto a mantequilla y la crumble de galleta prensada para darle el contraste terroso. Además, llega envuelta como si fuera un queso brie entero. Carrer Major, 78, Sant Ferran de Ses Roques, Formentera. 

La tarta de queso curado de Es Caló es tan auténtica que tiene hasta los grumitos del queso y la misma densidad. De hecho, parece un pudín. Su intensidad es reforzada por la mermelada casera de uvas que hace la propia chef, Toni Ibáñez. Calle Vicari Joan Marí, 14, Es Caló de Sant Agustí, Formentera.

En el restaurante Corsario de La Torre del Canónigo has de pedir la de cabra semicurado de Ses Cabretes de Ibiza, suavísima, sutil, no fundida -ni falta que hace-, pero igualmente melosa y acariciante en las papilas gustativas, intensa en sabor y textura. Calle Mayor, 8, Ibiza.

En Valencia

De miedo la tarta de queso payoyo de Koiné, del chef Juanlu Parra, que hace honores a sus orígenes andaluces y su arraigamiento alicantino y va para Estrella Michelin en Alicante capital. Es de queso payoyo en varias texturas para echarse a llorar y la acompaña, en cuenco aparte, gran idea, con un helado de leche de oveja quemada con frutos rojos.

La de Idiázabal de Bar Vermúdez te dará una grata sorpresa al cortarla: suelta la cantidad perfecta de cremosidad en el interior pero con firmeza en la pared, un poco de todo para los que no pueden decidirse entre el sólido o líquido. Carrer de Sueca, 16.

En Andalucía

En La tarta de la madre de Cris hay de queso azul o curado, de queso con chocolate o con base de brownie, todas hechas con el mismo amor de madre y, para alegría de todos, para llevar o para recogerlas en tienda en Granada, Málaga y Sevilla. 

Arriba, la tarta de queso payoyo del chiringuito Las Palmeras, en Pedregalejo, Málaga, es de una densidad de campeonato, auténtico sabor a ese queso gaditano que ha ganado cantidad de veces el premio al mejor queso del mundo. Para qué adornarla más. 

La mejor tarta del queso del mundo, la llaman así en el chiringuito Maricarmen, en La Araña, Málaga, también es una elaboración de queso payoyo pero con queso crema y mascarpone con base crujiente, pura melosidad.