Este es el único artículo donde podrás conocer todas las papas bravas de esta edición, para que puedas personalizar tu ruta bravista allá donde vivas o viajes.
Queridos bravófilos, la batalla ha terminado y el humo de la freidora se ha disipado. Este 23 de septiembre, Palencia se ha convertido, por quinto año consecutivo, en el epicentro del universo bravero con la celebración del V Concurso Internacional de Patatas Bravas.
18 aguerridos cocineros, armados hasta los dientes con sus chiles y elaboradas salsas que van mucho más allá del ketchup, se enfrentaron en un duelo a fuego lento (o quizás no tan lento) para alzarse con el título de campeones mundiales de este manjar tan españolito en Una de Bravas. Aquí te las cato sin filtros para que vayas a las que te pillen a mano.
Los gladiadores de la cocina y sus creaciones
El Hotel Rey Sancho de Palencia fue el coliseo donde estos titanes de los fogones midieron sus fuerzas. Aquí os presentamos a los 18 finalistas y sus creaciones, listas para que vosotros, intrépidos catadores, añadáis vuestras propias impresiones:
Bravas España – Mar Marcos (Restaurante España, Fermoselle, Zamora). Una patata agria cosechada por las propias cocineras, cortada en un gajo fino perfecta de textura por fuera crujiente y blandita por dentro, con la salsa mixta con sofrito de cebolla y tomate de la huerta propia y mayonesa con aceite de oliva 100% manzanilla, con un toquecito a vinagre.
Tradición y Brava – Almudena González (Cantina Riocerezo, Burgos). Parata más blanda, sin esa parte crunchy, pero con mucha salsa de tomate brava y fondo de mayonesa. Un conjunto muy solvente y unas bravas auténticas.
Patatas Bravas – Conas – Álvaro Abad (El Plantío Golf Resort, Alicante). Un toque cítrico del qumcuat y un cubo de patata paja pero blandita, con una salsa muy fina de brava y cierto picantillo al final. Una composición muy diferente, innovadora y con sentido.
Bingo Bravo – Hagan Juego – Iñaki Rodaballo (Restaurante Bingo Las Vegas, Madrid). Las bolitas de patata salen de la bola del bingo para ser untadas en una salsa perfecta de tomates, ajo y cebolla asados triturados, al estilo madrileño más puro, con pimentón La Chinata y picante controlado, pero presente y un poquito dulce. ¡Son muy divertidas y están disponibles en el bingo!
Las Bravas del Año Pasado – Francisco Manuel Santos (Blanco & Negro Café Tapas, Salamanca). Cómo el año pasado no pudo asistir porque tuvo a su hija Emma, este 2024 le ha hecho un homenaje que sabe sutil, son unas bravas bien confitadas que te puedes personalizar con más o menos picante. Unas bravas que pueden comer los niños.
Brava a la Flamma – Ariel Munguía (Flamma, Valladolid). Un espectáculo de buñuelo con tres salsas, yema de huevo para sostener la bolita rellena de puré de patata cero aceitoso, y salsa brava de distintos chiles, muy potente pero en perfecto equilibrio con el alioli. Locurón.
Bravas Bestiales – Javier Alfaro (Bestial By Rosi La Loca, Madrid). Las segundas mejores del año pasado este año fueron las de Rosi La Loca y, para mi gusto, estaban mejores porque esta salsa sabe demasiado a comino.
Bravas Martina 24 – Javier García (Restaurante Martina, Albacete). Por quinto año, Javi sorprende con una vajilla de bulldog con unas bolitas de patata consistentes y con un rebozado crujiente maravilloso, más pequeñas que en otras ediciones, pero de textura y sabor muy intensos. Eso lo untas en la salsa mixta perfecta y es caballo ganador. 23.000 raciones lleva vendidas en el restaurante.
Bravas del abordaje. Papas, sus Mondas y Brava Pirata – Chema de Isidro (Restaurante Piratas, Alcorcón, Madrid). Este equipo apuesta por el lema ‘cero hambre en el mundo’, y ha utilizado hasta sobrasada, guiso de carrillera y jamón para darle todo ese sabor, con una salsa tiene el picor justo; lástima que la fritura de la monda le aporte un amargor innecesario.
Patata Rota Con Brava Leonesa y Torrezno de Oreja – Philip Parajan y María Antón (Le Qualité Tasca, Madrid). Receta tradicional con patata rota y bravayonesa que ensalza el chorizo de León con unos torreznos de oreja que aportan melosidad y crunchy. Están muy buenas y la salsa es de una suavidad fantástica, con la peculiaridad, no necesariamente negativa, de que destaca el saborcillo a cerdo.
Patatas Bravas Laluilli – Mercedes Jareño y Gracy Hunter (De Bote en Bote, Segovia). Lamentablemente, esa trufa que hay en el centro del plato se carga el resultado de las patatas bien fritas y la salsa brava suave.
Bravas Central Park – Diego Hernán (Central Park, La Coruña). Salsa muy elaborada con mucho tiempo de cocción que se nota en el sabor con el picante bien perdurable. La patata aprovechada al máximo y frita en cubitos concentra todo su sabor con un punto crujiente extra.
Patatas con Almogrote Manchego Bravo – Juan Manuel Muñoz (El Kiosco de la Alameda, Brihuega, Guadalajara). Es una penita que Juanma le haya dado el protagonismo, en un concurso de bravas, a un queso rallado sobre una salsa de almogrote densa que, en el cómputo final, deja la patata seca y aislada.
Bravura con Toke – Ramiro Samaniego (Docamar, Madrid). Un alarde decorativo, pero bastante absurdo como patata, ¡con lo buenas que están las famosas bravas del Docamar de Madrid!
Bravas Bravas – Gerson Iglesias (Rte. Erva Hotel OCA Vila de Allariz, Ourense). Un zueco que sostiene unas bravas a taquitos, muy bien fritas, con cantidad de matices que suman, toque de alioli, con el picante perfecto, bien de pimentón, muchas texturas interesantes, como la de la piel deshidratada y cocida para quitarle el amargor, que luego recupera como si fueran chips.
Las bravas del sevillano– El Sevillano (Cervera del Pisuerga, Palencia). Bravas clásicas, blanditas, con más presencia de salsa brava de tomate picante y un poquito de mayonesa para coronar. De las que te esperas en los bares.
Patatas a la importancia– Erick Lorenzo y Justin de los Santos (Terra, Palencia). La patata está bien frita y la salsa emulsionada con mucho sabor a huevo, como a tortilla poco hecha. Personalmente, pienso que le sobra el alga. Pero son muy adictivas y creo que Terra merece una visita.
Castizas – Alberto Villegas (Restaurante San Remo, Palencia, aunque también están en Castizo en Valladolid). Patatitas con su mondadura para darle crunch, la potente reducción de pollo desengrasado durante 24 horas con pimentón picante y dulce, ñora, cebolla, contrasta con el pan suflé relleno de mojo picón para redondear el sabor y restarle dulzor. Muy ricas y con un retrogusto largo.
La difícil decisión final del jurado
Durante toda la mañana, estos chefs se enfrentaron en un showcooking abierto al público y retransmitido en directo para todos aquellos que no pudieron resistir la tentación de ver volar patatas y salpicar salsas en HD.
Los jueces, pertrechados con Omeoprazol y con sus paladares más exigentes, evaluaron aspectos como la viabilidad en barra (porque nadie quiere bravas que requieran ingeniería aeroespacial para llegar a la mesa), las características de la salsa (si no pica, no es brava, cobardes), la cocción o fritura (lo del sushi bravero ya lo viví cuando estuve yo de jurado y no funcionó, dejadlo) y, por supuesto, el sabor (que es donde está la madre del cordero… o de la patata, en este caso).
Los ganadores del V Concurso Una de Bravas
Después de horas de degustación, deliberación y alguna que otra discusión sobre los matices (como debe ser en todo concurso que se precie), el jurado finalmente llegó a un veredicto y parece ser que coincidimos bastante en los favoritos. Los ganadores de esta épica batalla culinaria fueron:
Primer puesto: Javier García Albuger, del restaurante Martina en Albacete, con sus «bravas Martina 24».
Segundo puesto: Ariel Munguía, de Flamma Valladolid, con su «brava a la Flamma».
Tercer puesto: Javier Alfaro, del restaurante Bestial by Rossi la Loca en Madrid, con sus «bravas bestiales».
Menciones adicionales
Mención Especial del Jurado: Alberto Villegas, del establecimiento San Remo en Palencia, por sus «bravas castizas».
Premio a la Innovación: María Antón y Philip Parajan de Le Qualité Tasca en Madrid, por su «Patata rota con brava leonesa y torrezno de oreja».
Premio a la Estética Hitcooking y Alimentos de Palencia: Roberto Terradillos, Erik Lorenzo Álvarez y Justin de los Santos, de Terra Palencia, por sus «patatas bravas a la importancia».
Los premios
Los ganadores se llevaron a casa premios que harían babear a cualquier cocinero:
- Los tres primeros clasificados han recibido, además, botellines de agua Fuentes de Lebanza (1.500, 1.000 y 500), productos de Coca Cola (valorados en 750, 500 y 250 euros, respectivamente), un lote de productos de Cerealto, un pack de Pimentón La Chinata y una obra del pintor realista Antonio Guzmán Capel (por si quieren colgarla en el comedor del restaurante).
- El campeón se lleva también una formación en «Excelencia en la Barra del Bar», cortesía de Javier San Segundo, fundador del propio Palencia Brava y CEO de Barra de Bar Consulting, así como un vídeo-reportaje profesional para presumir en redes de Oceangrain Audiovisual.
- Los demás ganadores también se llevaron sus regalos en forma de vinos, cafés, pimentón, salsas y vermú. Y nadie se fue con las manos vacías, todos se llevaron su diploma, como mínimo, por llegar a la disputada final con sus patatas bravas.
Una ruta de patatas bravas tras otra
El V Concurso Internacional de Patatas Bravas ha vuelto a hacer historia en los anales de la gastronomía patria. Rapsodas y juglares, como la presentadora, Erica González Miguel, que nos emocionó a todos en la entrega de premios, cantarán las gestas de estos valientes cocineros que se atrevieron a reinventar uno de los platos más icónicos de nuestra cocina con una creatividad increíble con tres componentes básicos pero tan versátiles.
Para todos aquellos que no pudisteis estar presentes en este evento, como en las anteriores ediciones que recomendamos las mejores papas bravas, os animo a emprender vuestro propio peregrinaje bravista. Visitad los restaurantes de estos 18 finalistas, probad sus creaciones y compartid en redes y aquí vuestras propias apreciaciones sobre las bravas. Porque, sibaritas míos, la mejor manera de honrar a estos maestros es degustando su arte, una patata tras otra.
¡Que la fuerza de las bravas os acompañe!
Gracias al compañero fotógrafo Ismael Suárez por las fotos de calidad, las demás son las que yo hice mientras probaba las bravas.