Si eres de los que buscan experiencias extraordinarias que combinan el vino con la cultura y la arquitectura, Bodegas Tradición es un completo.
Escondida en el casco histórico de Jerez, esta bodega familiar rebautizada como Bodegas Tradición, es de las más antiguas del marco de Jerez, dado que data de 1650, cuando Pedro Alonso Cabeza de Aranda y Zarco la fundó como Bodegas CZ.
Actualmente, ofrece mucho más que un trago de los más selectos vinos generosos de la DO Jerez-Xères-Sherry, con una pinacoteca única en el mundo con obras hasta de Picasso infante y un archivo histórico que es el más antiguo existente sobre vino de Jerez (y eso que Antonio Flores ya nos contaba en el pódcast de Vermú Torero que el archivo de González Byass le daba grandes sorpresas).
Desde que cruzas su verja, el patio te brinda la oportunidad de adentrarte en la esencia misma de esta tierra, de conocer su historia, su arquitectura jerezana tan característica, especialmente diseñada para la crianza de sus vinos, y el arte de su pinacoteca como pocas bodegas albergan en el mundo.
La característica arquitectura de una bodega jerezana
Al adentrarte entre sus elevados techos de sus naves de finales del XVIII y pisar el refrescado suelo de albero, como el de las plazas de toros, te darás cuenta de que aquí el tiempo parece haberse detenido en 1898, sus muros rezuman historia y son herencia directa de la presencia árabe en la ciudad.
Las vigas de madera y los ventanales con las ‘persianas’ de estero están pensados para mantener las condiciones perfectas de temperatura y humedad que los vinos de Jerez requieren para alcanzar su máxima expresión.
Artesanía enológica de solera
Y vaya que si en Bodegas Tradición lo consiguen, con una calidad máxima. Cuando realizas la visita con su capataz y hasta con sus comerciales, con una copa en la mano del reconocido Fino Tradición, que tiene unos 10 años de vejez, se respira la pasión del equipo por el buen hacer, o más bien por la artesanía enológica elevada al cielo de la boca.
Verdaderamente, sus vinos son auténticas reliquias líquidas que han sobrevivido al paso del tiempo gracias al mimo y la dedicación de generaciones de bodegueros como Helena Rivero, actual propietaria y presidenta Bodegas Tradición:
“En Bodegas Tradición hemos recuperado el estilo y procedimientos tradicionales bodegueros que dieron a Jerez su esplendor para elaborar vinos de la máxima calidad certificada. Unos vinos tan excelsos como escasos y una manera de entender su crianza necesariamente exclusiva. Es nuestro deseo, empeño y misión custodiar este proyecto que da continuidad a nuestra tradición bodeguera familiar y que, generación tras generación, salvaguarda nuestra esencia, la esencia de Jerez”.
Helena Rivero
Así, elengatísimos olorosos y amontillados calificados y certificados como VOS* (Vinum Optimum Signatum o Very Old Sherry de más de dos décadas) y VORS** (Vinum Optimum Rare Signatum o Very Old Rare* Sherry) con más de 30 años de envejecimiento y calidad excepcional, provenientes de soleras compradas a bodegas en proceso de fusión allá por los años 30.
Escandalosos palos cortados surgidos por esos caprichos del destino que convierten un percance en una oportunidad para crear algo único y reiterarlo hasta la perfección, 35 años de media que te llevas al buche con toda su elegancia. Y hasta un Cream -un ensamblaje de oloroso de Palomino Fino y Pedro Ximénez- que es una joyita de la casa dados sus 25 años de crianza oxidativa.
Visita cultural en Bodegas Tradición
Ahora bien, tu periplo por Bodegas Tradición no debería limitarse, bajo ningún concepto, a una lujosa degustación. En su pinacoteca, tendrás el privilegio de contemplar una de las colecciones privadas de arte más impresionantes que te puedas imaginar en un templo vitivinícola.
Atesorada por los propietarios de la bodega desde los años 30, sus obras te dejarán con la boca abierta para otro sorbo de vino: Velázquez, Goya, Murillo, El Greco… Nombres que resuenan como truenos en la historia del arte y que aquí podrás disfrutar en un entorno inigualable. Con la impagable sorpresa de toparte con unos azulejos pintados por un Picasso niño, así como otros bocetos suyos más actuales.
De modo que, con una copa de su preciado oloroso, en Sindicato Hedonista, te proponemos reservar una visita en Bodegas Tradición porque, como nos gusta a los sibaritas, es una invitación a vivir Jerez con todos los sentidos. Una experiencia total que aúna vino, historia, arquitectura y arte. Un regalazo para el paladar, pero también para la vista y el intelecto.
Y, después de gozarla, ¡vete a La Vermutería del Sherry a seguir catando generosos con unas buenas tapas!