- Las cervezas de Navidad valen para todo el inverno, porque están pensadas para consumirlas cuando hace más frío, ya que tienen más alcohol, más cuerpo y son más dulces.
Dentro de las cervezas artesanales, los más cerveceros esperan las de invierno como agua malteada de diciembre, porque tienen algo muy especial que no se da el resto del año. Se empezaron elaborando en octubre-noviembre para consumirlas en diciembre-enero, cuando hacía más frío, así que eran cervezas con más alcohol, con más cuerpo, más potentes, más dulces. Pero desde el año 1900, con la publicidad y el marketing a todo trapo, se empezaron a comercializar como cervezas de Navidad.
Esto es, cervezas de invierno a las que les metían más anís, más especias y más azúcar, así que resultaban aún más dulces. Era, al parecer, “una costumbre de los maestros cerveceros belgas, que son los más dados a producir estas cervezas, cada cual con su propia receta”, dice Raúl Moncho, propietario de la cervecería especializada La Cebada, que se ha percatado de que “han ido bajando el nivel porque, como al público le gusta un poco más el amargor del lúpulo”.
Más malta que las cervezas artesanas normales
En general, se podría decir que tienen en común que “la malta es predominante, lleva triple o cuádruple que las cervezas normales, y el tostado de la cebada le aporta los toques tostados, a torrefacto, a café, a toffee, incluso el color caramelo y, en la mayoría, ese sabor a anís, más algunas especias como clavo, regaliz, algunas incluso pimienta… Apenas llevan lúpulo, más que nada como conservante”, resume Enrique Vicente, distribuidor de Cervezas Santa Malta.
Además, al tener una alta graduación, aunque supuestamente caduquen en un año y medio, ambos recomiendan “su conservación (en una bodega o trastero donde no les dé la luz ni cambie la temperatura) no solo para el año siguiente, sino unos cinco o seis años, para ver cómo evolucionan, pues algunas lo hacen hacia el whisky, otras hacia el Oporto”.
Ahí se descubren matices muy interesantes, en especial, en las que pasan por barrica, siendo determinante si en su anterior uso eran de bourbon o de whisky, que les da el toque de vainilla, o de calvados, que les aporta un dulzor distinto a manzana. Por eso son las más preciadas y, normalmente, de tirada limitada.
Nuestro Top 10 de cervezas de Navidad
Asesorados por los dos expertos consultados, te proponemos estas diez como las cervezas de invierno y navidades más selectas.
1. La Chimay azul es la de Navidad de barril
Un barril que se pincha especialmente para estas fechas. Lo que más la diferencia de las demás es que es muy oscura, más tostadita, aparte de ese toquecito de nueces particular. Es la más equilibrada, la que menos añadidos tiene, y el alcohol, que son 9% en volumen, apenas se nota. Hay que aclarar que, en general, Chimay es tan extraordinaria y está tan cotizada que solo hacen 2.000 barriles para todo el mundo y ponen un cupo a cada país.
2. Chimay gran reserva envejecida en barrica de whisky
Esta joya de seda que viene en botellas grabadas y con corcho como el del champán, es una auténtica pasada, superequilibrada: no destaca el tostado, ni la madera, ni el whisky, ni el dulzor. Tiene tres fermentaciones: en tanque, en dos barricas, una de roble francés y otra de roble americano, y la tercera fermentación en botella. En el primer trago se pasa muy suave y en el segundo te llena la boca de calor“. Tiene 10,5% en volumen y caduca en 2024, ¡así que aprovecha!
3. Duvel Oak Barrel Aged
Aromáticamente, da ya un anticipo de lo elegante y fina que resulta en boca, suave, todo perfectamente amalgamado para ser la primera vez que Duvel elabora una cerveza de Navidad. Otra joyita perfecta para regalo, el caramelo se te pasea por la boca, es como si lamieras la barrica en la que envejece durante nueve meses, no tiene ese frescor ni tampoco la espuma que tienen las otras.
4. La Samichlaus Barrique
“Es una de las más potentes del mundo, son 14% en volumen, esta sí que te tumba”, avisan los expertos. Como curiosidad, la producen solamente el día 6 de diciembre, el Día de San Nicolás. La historia es que las primeras se hacían en Suiza con el agua del deshielo de los Alpes, que ocurría justamente ese día.
5. La Gordon Xmas
Su inicio de elaboración data de 1930. Es acaramelada: “es la más dulce de todas y tiene tantos grados (8’8% en volumen) que antes venía en botella de 25 cl. para no empalagar demasiado. Pero se te quedaba cortísima porque el alcohol está muy bien camuflado”, asegura Vicente.
6. Mikkeller de Navidad
Es la única que viene en lata en todo el lineal, a pesar de ser muy cara, lo cual explica Moncho que se debe a que “lleva más lúpulo y este se conserva mejor y aguanta más el carbónico en lata al no traspasarle nada la luz”. Es más amarga y ácida. “Mikkeller es un cervecero peculiar, nómada, es decir, no tiene fábrica, pero fabrica en muchísimas partes del mundo, y esta cerveza es del 2017”. Atención, que Mikkeller tiene bar propio en Barcelona y en Madrid.
7. La Chouffe N’Ice
Explica Moncho, “ha venido también muy bien, huele y sabe a malta siempre, con un poco de caramelo y un toque a café, pero no tan dulce como antes, tiene un 10% en volumen”. Y, un consejo de Vicente: “las botellas de 75cl de la Chouffe de invierno, aunque las saquen de cara a Navidad, en dos o tres años guardadas, serán de lo mejor”.
8. Struise
Hace cuatro etiquetas de cervezas de Navidad diferentes: la amarilla y roja, la rosa y luego una morada. En concreto, la Tsjeeses “tiene un toque bastante fuerte, bastante potente, un color no tan tostadito como otras, es más rojiza, un poco más clarita, más transparente, y tampoco tiene espuma, se va rápido”. Es como un vinito, casi es un jerez, muy potente de aroma, torrefacto total.
9. Delirium Noel
Esta tiene un toquecillo frutal tirando a plátano, que quizá se deba “a que las levaduras aportan toques diferentes a la cebada, por eso cada maestro cervecero tiene guardada la fórmula de sus levaduras como un secreto”. Es muy fresca aunque luego te deja el alcohol, el 10% en volumen se notan bien.
10. Gouden Carolus Christmas
Moncho afirma que “este año está menos dulce que los anteriores pero añade bastantes especias; en concreto, mucho regaliz” y muchísimo anís que se queda en el retrogusto final. Tiene 10,5% en volumen y, como todas, “se debe tomar entre 9ºC y 12ºC; es importante que estén atemperadas para captar los matices, que luego ya se oxigenan en su correspondiente copa”, culmina Enrique Vicente.
Estas cervezas de Navidad te servirán para maridar estos fiambres o pates navideños.