- ¿Cómo es la mejor celebración siempre? Comiendo y bebiendo. ¿Cuál es la mejor comida de Navidad? El marisco. ¿Cuál puede ser el mejor regalo en Navidades o en cualquier momento? Invitar a alguien a comer marisco.
Cuando entro en el establecimiento que yo recordaba como Rías de Galicia de Barcelona, cuyo vivero lleva dando de comer marisco fresco 30 años, me ofrecen una ostra dorada en una cajita que sirve como regalo para canjear por uno de los dos menús Gold Experience. El asunto, entonces, es qué comida proponen que le regalemos tú o yo a alguien.
En cuanto el sumiller Eric Saladie me recibe con un Côte Brut B, Champagne Le Brun De Neuville, ya te adelanto que va a tener que ser un regalo a un ser querido muy winelover. Porque de su bodega con más de 800 referencias, él, que es como un niño juguetón si le das libertad, ha escogido esta curiosidad que es un ensamblaje de Blanc de Noirs & Blancs seco, perfecto para mariscos.
Pero no vamos a comer marisco en forma de mariscada, como yo esperaba. No, la propuesta resulta mucho más elaborada, contemporánea, creativa e internacional, que fue el toque que aportaron hace unos años en el Espai Kru situado en el piso superior.
¿Cómo surgió la fusión?
De una forma natural, ya que los clientes del Rías de Galicia pedían que les bajaran elaboraciones del Espai Kru y los del Espai Kru pedían que les subieran productazo del Rías, así que decidieron fusionarlos en RíasKru.
El chef que se hizo cargo del proyecto desde 2021 fue Rafael Erbs, pues, como en 2019 ya fue parte del éxito de Espai Kru, era lógico que se animara a dar continuidad al proyecto de los hermanos Iglesias. Medio italiano/medio brasileño, tiene 32 años y lleva siete en España, entrenándose en restaurantes estrellados como Azurmendi, Pakta, Enigma, Dos Palillos y Moments.
Y aquí lo encontrarás, con una sonrisa humilde, presentando platos del menú degustación RíasKru, que se caracteriza por respetar los sabores del marisco y el pescado en su más esplendorosa frescura y crudeza, aportándoles un punch de intensidad con otros ingredientes muy bien combinados.
Los aperitivos
Croqueta de gamba y centolla de intensísimo sabor a mar y con una melosidad deliciosa.
Anchoa ahumada con pimiento rojo, la mezcla de sabores idónea, entre el ahumado y el queso manchego, es una explosión que te dura 5 minutos en las papilas.
Bocado de caviar con brioche y su puntito mantecoso, delicatessen.
Los moluscos crudos
El Chablis de Louis Latour, un delicado blanco de la Borgoña, acompaña perfectamente los moluscos por su elegancia suave con sutil madera.
Ostra Francesa n°2 con tabasco casero de granada y aceite y brote de cilantro, para rematar el toque picante y exótico.
Navaja KRU viva con salsa y mayonesa anticucheras, tan equilibradas que no se apoderan del sabor a marisco.
Almeja viva KRU con aceite de menta, hibisco y granizado de manzana asada que te añade el camarero en la mesa (como puedes apreciar en la foto, que no soy yo removiendo la almeja) y le aporta el frescor del cítrico. Muy balanceada, también.
Momento japo
Carpaccio de atún toro con crema de aguacate, pistacho y crema de rábano picante con yogur, está tan espectacular que me lo comí sin hacer foto, me disculparás seguro cuando lo pruebes.
Con manzanilla Mirabrás de Barbadillo, viene el sashimi selección KRU, contiene el mejor sashimi de calamar de España, solo con sal y lima; delicado hamachi, un pescado azul japonés, sería un poco el equivalente al pez limón; salmón con sus huevas; bonito con setas salteadas y jengibre tierno y sabroso; lomo de atún y, finalmente, sensacional toro (ventresca) con yema de erizo fresco.
De locura sensitiva son el nigiri de gambitas rojas con su corte especial del alga nori y, en especial, el nigiri de hamachi bien de trufa melanosporum, de la de verdad.
Los principales
El wagyu a la brasa de primera calidad viene crudo con una pequeña piedra caliente para hacértelo con sal a tu gusto, y, con el Emilio Moro de toda la vida, la fórmula no puede fallar.
El arroz con espardeñas carnoso y sabroso está estupendo con el Toto Barbadillo, un peculiar espumoso de albariza de guarda experimental que nada tiene que envidiar a un cava. Y va sensacional también con los postres.
A los postres
El flan de mascarpone, según Erbs, pretende darle una vuelta a las recetas tradicionales como si fuera crema catalana pero en líquido y con crujiente de caramelo con fresas y lima por encima, para que te hagas a la idea.
En cuanto a la torrija con helado de almendra y turrón, no renuncies ni aunque seas intolerante a todo, sobrevivirás de puro placer, por su infinidad de matices golosos tras los cuales prevalece la hierbabuena para refrescar.
RíasKru está al lado de la Fira de Barcelona, así que es una opción inigualable para ir a disfrutar en lugar de comerte un bocata cutre de pie durante cualquier feria o congreso. Ahora bien, yo, si fuera tú, regalaría la ostra para que otro ser humano sepa lo que es comer marisco del bueno esta Navidad.
¡Y si estás por el centro, también puedes ir al Mont Bar a comer marisco!