- Te traemos once pizzas para el Día Internacional de la Pizza, no solo por su sabor, sino porque cada una tiene su respectivo maridaje de unos vinos que nunca habrías podido imaginar que les sentaban tan bien
Hoy día 9 de febrero se celebra el Día Internacional de la Pizza, la excusa perfecta para llevarte a tu pareja, amigos o familia a gozar de un buen manjar. Pero un manjar de verdad, pues sí, la pizza maridada con vino también es posible.
Tanto es así que en Madrid Fusión chefs italianos hicieron una interesantísima ponencia de maridaje de pizzas y vinos naturales orquestada por el Bar Brutal Barcelona. En este reportaje os traemos dos de las pizzas que ellos mismos eligieron, con alguno de sus vinos escogidos.
Pero como la mayoría eran extranjeros y de los naturales que ya os descubrimos en este reportaje, hemos pensado en otros españoles que tengáis más a mano para adquirirlos y disfrutarlos con estas pizzas que también nos han sorprendido en restaurantes como Luna Rossa, Trattoria Manzoni y 22.2 Gradi, todos ellos italianos de tomo y lomo.
Y ya que estamos hablando de maridaje italiano, aquí os dejamos un artículo en el que los vinos también sirven para maridar el pannetone, entre otros platos que también te harán salivar.
En Barcelona, brutales y naturales
Pizza con ciruelas, burrata y pepinillos es la propuesta del Bar Brutal que maridamos con el Claret d’Albera 2019, del Celler Martí Fabra, DO Empordá, una garnacha rosada, pura fresa en nariz, piruleta de fresa en boca. Muy muy fácil de beber. 13,5% Vol. 6,45 euros.
Pizza con cinco quesos y bottarga: el Bar Brutal propone una pizza con masa de fermentación más lenta de lo habitual, con trocitos de tomates de colgar, cinco quesos españoles, tipo gamoneu de leche cruda, y bottarga o huevas de atún en salazón ralladas.
Es una pizza maridada con el Michiko blanco verdejo de Esmeralda García, que hizo un banco de pruebas recuperando el alma de la verdejo en una barrica de Gutiérrez Colosía con dos palmas de aire para hacerle crianza biológica, de donde sale salino, muy meditativo, sapido, con toques a pan tostado. Recomiendan en porrón porque airea más. 13,5% Vol. 24,45 euros.
Los más italianos de Madrid
Pizza Manzoni: de masa fina con mozzarella, patatas fritas caseras, huevitos de codorniz y trufa fresca, marida con el tinto Américo roble, de Bodegas Díez Gómez, DO Toro, es un semicrianza de siete meses fino, acaramelado, suave pero potente, afrutado, con mucha fruta roja. 14,50% Vol. 10 euros.
Pizza fresca: salsa de tomate casera y mozzarella, que se pone sobre la masa hiperfina y se cocina en el horno de leña. Cuando está crujiente, en Manzoni añaden rúcula, tomate cherry, lascas de parmesano y reducción de balsámico.
Pizza maridada con el Neros rosado, en la línea expeditiva del enólogo de Bodegas Valdesneros, en la DO Arlanza, con una mezcolanza de variedades de viñas viejas de la zona de Palencia, lo cual le diferencia de la gran mayoría que sabe a fresas, pues tiene un fondo cítrico, a pomelo, con una buena acidez, gracias a la crianza sobre lías, que hace el milagro de que parece que está dulce, pero nada que ver. 13,5% Vol. 6,80 euros.
Pizza Fragola: la misma masa de Manzoni lleva tomate, mozzarella, champiñones, bacon crujiente y cebolla confitada. Armoniza con el Ibizkus rosado, que es un ensamblaje de 93% monastrell, 7% cabernet sauvignon, tempranillo y syrah de la bodega Ibizkus en la IGP Vino de la tierra de Ibiza.
Con un color anaranjado precioso, una parte del mosto pasa por madera, lo cual se nota en que, además de ser divertido, muy fresco y floral, tiene volumen y complejidad, es sabroso, jugoso, ideal para pizza. 13,10% Vol. 15,30 euros.
Salsiccia e friarielli: es una delicia de Luna Rossa, en Madrid, a base de mozzarella fresca italiana, provola ahumada, salchicha tradicional napolitana y grelos, previamente salteada con aceite de oliva virgen extra, ajo y guindilla.
La maridan con un magnífico Barolo italiano tan exclusivo que tiene su propia Denominación de Origen Controlada y Garantizada, pero encontramos un sustituto español y económico en el Corcovo 24 Barricas Syrah de la bodega independiente Corcovo de Ciudad Real, con seis-ocho meses de barrica y una carga frutal brutal, fresco, con muy buena estructura y carnosidad, ahumado y elegante. 14,50% Vol. 8 euros.
Las pizzas al taglio de Zaragoza, con vinos aragoneses
Pizza melanzana affumicata: con jamón y panceta ibérica: tomate San Marzano, berenjena marinada, queso ahumado, jamón serrano, panceta ibérica y sésamo negro. Christian Georgita, de 22.2 Gradi pizza al taglio de Zaragoza, lo recomienda con el Blanqué de Bodegas Sers, una chardonnay suave, afrutada, fresca, ligera y divertida, con toques a pomelo y especias.
Sardine Aromatiche: tomate San Marzano, pimiento asado, alcaparra, burrata, sardina y albahaca. Para Georgita, marida con el Generación 50 Garnacha Blanca, con el deje a levadura de la crianza sobre lías en depósito ovoide de hormigón durante nueve meses. La fruta tropical se ensambla con los frutos secos en una redondez perfecta para nariz y paladar, insuperable. 14% Vol. 18 euros.
Formaggio Vegano: pizza 100% vegana con tomate cortado en brunoise, aguacate, cebolla marinada y queso de anacardo, armonizada con el rosado 2020 de Bodegas Enate, un cabernet sauvignon goloso, ágil, sabroso, muy refrescante y para todos los paladares. 14% Vol. 8,50 euros.
Baccalà: una curiosa pizza con hummus, bacalao ahumado, tomate cherry y oliva aragonesa que en 22.2 Gradi proponen la fusión de una pizza maridada con el Maceración carbónica 2018 de Bodegas Alodia, con aroma a fresas y frambuesas y frutos rojos en boca, pocos taninos y acidez equilibrada, o sea, un vino goloso y fresco. 12,5% Vol. 9,10 euros.
Carbonara ibérica trufatta: lleva sabayón a la carbonara, mozzarella, queso curado de oveja, papada ibérica y trufa de temporada, y armonizamos con Marqués de Daroca Garnacha viñas viejas de IGP Ribera del Jiloca, por la potencia de los ingredientes con la de este vino de altitud, que es intenso, concentrado en fruta y bien estructurado. 15% Vol. 5,70 euros.