Si te vas a ir de Vermú Torero en ayunas, empieza por empapar con unas gildas o unas croquetas para que no se te suba de golpe el vermú

Siempre es buen momento para tomar un vermú, pero has de acompañarlo con su subsiguiente aperitivo para empapar los grados del primer trago del mediodía mientras se hacen la paella o la parrillada o se hace la hora de la reserva en el restaurante que toque ese fin de semana.

Como ya te explicamos en este reportaje de vermús con gildas, ahora vamos a recomendarte otros vermús diferentes de toda España con su mejor maridaje de tapas, latas, gildas o esos platillos que van engañando al estómago mientras charlamos antes de sentarnos a la mesa.

Los canarios

Los vermús que aparecen en la portada son de la marca Primo, elaborados en Lanzarote con uvas Malvasía Volcánica y Diego, variedades autóctonas de sabor mineral por el suelo volcánico de la isla, varían entre un blanco con notas cítricas y frutales, ideal para maridar con quesos, ibéricos y pescados; y un rojo con frutos rojos y matices balsámicos, perfecto para embutidos, mariscos y quesos curados. Ambos son equilibrados en dulzor y amargor con una selección de hierbas que realzan los matices de las uvas canarias, óptimos para combinar en coctelería.

Los aragoneses

Cabecita Loca Blanco: si su hermano el tinto estaba tan exquisito que fue aclamado como el mejor vermú de España y el segundo mejor del mundo, el blanco ha merecido el Certificado Artesanía Alimentaria de Aragón gracias a la mano de Víctor Clavería, que aporta a sus vinos de calidad de crianza oxidativa de la zona de Barbastro (Huesca) más de 20 extractos naturales, entre los que se traslucen hierbas aromáticas, especias y cortezas de cítricos. 17% Vol y 13,90 euros.

Tapa para maridarlo: Echa unas buenas patatas chips (lo más caseras que puedas) en un recipiente y vierte una lata de mejillones en escabeche, de forma que su salsita se esparza bien por todas las patatas.

Turmeón Rosé: desde que lanzaron su primer vermú Original, la marca ha ido experimentando con otros como el blanco, el Weed (es verde), el Honey (es naranja) o este rosado. Está elaborado 100% con uva garnacha y macerado con vainilla, pétalo de rosa, canela y clavo entre otras especias; además de con frutas como fresa, cereza y frambuesa, que le dan ese color rosáceo, así como el aroma y cierto dulzor, pero muy balanceado con la necesaria acidez. Se recomienda servir frío y con una hoja de menta y/o fresa/cereza. 15% Vol y 14,95 euros.

Tapa para maridarlo: Lo maridamos con un matrimonio de anchoas y boquerones en vinagre o con unos escabeches de ternasco, perdiz o codorniz de La Maribel.

Dos de Catalunya, la meca del vermú

Espinaler Reserva es el más afrutado de toda la saga compuesta por dos vintage, otro tinto y un blanco de la tradicional marca catalana conservera Espinaler. Está elaborado con una receta única a base de vino blanco de alta calidad que después macera con más de 50 hierbas aromáticas, entre las que destacan la artemisia vulgaris, el díctamo de Creta y la kina. 16% Vol y 7,70 euros.

Tapa para maridarlo: Es fácil porque Espinaler también elabora, desde 1986, conservas muy apropiadas para el vermú, a la venta en sus bares y tiendas propias u on line, así como en numerosos supermercados de toda España. Muy fans de su lata de hígado de bacalao.

Dos Deus Estrelles: Elaborado en los Cellers Bellmunt del Priorat, es otra gozada de delicado vermú que combina la mejor tradición vermutera de la zona de Tarragona, con la maceración de hierbas como díctamo de Creta, la artemisia pontica, genciana, etc., y novedosas técnicas como mezclar un 80% de su reserva y un 20% de otro vermú con un año de crianzas en soleras. A la mezcla se le añade una mistela para aportarle ese justo dulzor tan delicioso y se deja en barricas de 650 litros para su maduración. 15% Vol y 12,65 euros.

Tapa para maridarlo: Sugerimos acompañarlo con ostras con yemita de huevo de codorniz y un poquito de cilantro para suavizar el sabor salino, una idea que, justo es reconocerlo, les robamos a los chefs que elaboran, comandados por José Ángel González, las cenas del concepto @boqueria_table cada viernes en La cuina de la Boquería, en Barcelona capital.

De Baleares

El Mallorquín es un vermú serio (que no sé por qué narices llaman de invierno, porque es perfecto para cualquier temporada). Parte de un vino base en Bodegas Suau, de Mallorca, elaborado en sus barricas viejas de brandy durante seis meses, algo que se nota en el primer trago, con ese toque a madera que barniza los amargos y lo convierten en una bebida muy gastronómica, para acompañar perfectamente una comida. Atentos, que la nueva remesa cambia la etiqueta y la botella, quédate con el nombre. 15% Vol y 11,92 euros.

Tapa para maridarlo: Dale con unas anchoas en hielo pilé y unos quesos de cabra y de oveja añejo con miel del Pirineo, untados en AOVE de cornicabra de Ciudad Real y piquitos de pan soplado.

Del norte norteño

Vermouth & Sidra Atxa: es una delicia porque mezcla el frescor chispeante de la sidra con lo mejor de un vermú blanco que la bodega Acha elabora desde mediados del siglo XX, macerándolo con unas 30 plantas como ajenjo, genciana, cardamomo, clavo, hibisco, manzanilla, canela, hinojo, etc. Al resultado, una vez ajustado, se le añade azúcar, y cuando está reposado y filtrado, arroja este jugoso brebaje. 15% Vol y 7,95 euros.

Tapa para maridarlo: El maridaje perfecto sería con unos buenos espárragos de Navarra con jamón ibérico, pero si te ponen unas patatas fritas con salsa de cabrales, no lo rechaces bajo ningún concepto.

La Fabulosa Rojo es un vermut de Galicia, en concreto con origen en La Destilería de las Ideas, elaborado según una receta tradicional de principios del siglo pasado, buscando su frescura y aroma, entre amargo y dulce. Parten de un vino de uvas autóctonas, como godello, y sauvignon blanc, al que le agregan vainilla, ajenjo, jengibre, naranja o clavo y proceden a su maceración con botánicos como salvia, mejorana, hierba luisa, artemisa, canela y vainilla. 15% Vol y 9,90 euros.

Tapa para maridarlo: Unas nécoras cocidas y ya frías le hacen los coros perfectos a la sinfonía del vermú.