- Probamos en concreto la propuesta de El Japonés Escondido, una auténtica taberna nipona en el corazón de Ciutat Vella, y te contamos dónde disfrutar del pescado de Alaska durante la Semana Salvaje y la Seafood Expo Global 2024 de Barcelona
Once templos gastronómicos de Barcelona rinden pleitesía al mar de Alaska durante la «Semana Salvaje», una celebración anual que ya recogimos en 2023 y que siempre coincide con la prestigiosa feria Seafood Expo Global 2024. Si vienes a la mayor muestra de pescado y marisco a nivel nacional este 2024, del 20 al 27 de abril, podrás disfrutar de una cuidada selección de platos elaborados con pescados salvajes de las gélidas aguas del norte.
Desde el Pacífico Norte hasta la Ciudad Condal
Salmón rojo, ikura (huevas de salmón) y el delicado bacalao negro, del que ya te hablamos en este reportaje sobre restaurantes donde probar el gindara, son las estrellas que, durante esos siete días, brillarán con luz propia en las cocinas de Vraba, Jacqueline, Sun Taka, Dos Pebrots, Dos Palillos, El Japonés, Rojo, Japonés Escondido, Ikoya Izakaya, Robata y Kintsugi.
Cada establecimiento interpretará estos nobles pescados a su manera, dejando volar la creatividad de sus chefs para ofrecer una experiencia gastronómica que se supera en cada edición. Menús degustación, platos especiales, maridajes sugerentes y ambiente agradable para disfrutar de las comidas o de las cenas.
El Japonés Escondido
Hemos ido a probar uno de esos fantásticos menús en El Japonés Escondido, la última incorporación del Grupo Tragaluz a la oferta culinaria de la Ciudad Condal. Esta auténtica izakaya se ubica en una isla culinaria, a medio camino entre los barrios de El Borne, la Barceloneta y Port Vell, en la calle Llauder, 1.
El interiorismo de esta nave, obra de Lekuonastudio, te teletransporta en un milisegundo a las calles de Tokio o de Kyoto, a una de esas acogedoras tabernas japonesas donde los locales se reúnen para relajarse, socializar y degustar sencillos platos tras una jornada de trabajo con un buen sake. Maderas cálidas, tonos tierra y grises envolventes, vajillas tradicionales y detalles decorativos importados directamente desde Japón recrean esa atmósfera acogedora.
Cada espacio, cada reservado, cada rincón, está pensado para revivir una experiencia sensorial única. Mesas bajas con taburetes que invitan a compartir, sillones donde relajarse con una copa, una barra junto a los ventanales para disfrutar del ajetreo de la calle… Y como colofón, esa entretenida barra tras la cual el sushiman y los chefs Rossana Esquer Beltrán y Gerard Romay i Planas exhiben su maestría cocinando en vivo las delicias que te vas a llevar a la boca con los palillos.
Tras probar el Sake Negroni de su carta de cócteles, Juan Bartolomé, su sumiller, nos enamora con su selección de vinos naturales que explica con naturalidad, alegría y sencillez. El ancestral de Anna Serra acompaña genial a unos espectaculares mejillones cuya salsa lleva 40 ingredientes y te recomiendan dejarla para echarle al final el arroz blanco, brutal.
El vino Orange de Jardana & Macabeo y el blanco Grape and nothing else, ambos de la bodega Cueva, contrastan la untuosidad del rollito de salmón rojo salvaje sellado con sus huevas de ikura y yema de huevo de codorniz. Una intensa explosión de sabores que caracteriza toda la carta, inspirada en la comida callejera, de tapeo y totalmente descontracturada.
Y, dentro de la Semana Salvaje, déjate seducir por la textura aterciopelada que se deshace en la boca del gindara con salsa miso, espárragos verdes, cebolleta y puntos de mayonesa que te has de comer en dos bocados, pura exquisitez. Juan lo marida acertadamente con una garnacha muy suave, ligera y afresada que se llama Y lo otro también.
Acabamos el festival con un coulant de té matcha y helado y llegando a la conclusión de que el lujo, en El Japonés Escondido, se mide en sabores, texturas y sensaciones, no en ceros a la derecha de la cuenta.
Alaska, referente mundial en pesca sostenible
Si dudas si ir o no a probar las propuestas de la Semana Salvaje, piensa que ésta no solo es un festín para los sentidos, sino también un ejemplo de compromiso con el medioambiente de todo un país. Porque Alaska se erige en líder internacional en gestión pesquera responsable gracias a un sistema de control por cuotas que asigna derechos específicos a cada pescador ¡y los hemos conocido en persona!
Regulando tamaños mínimos, fijando límites de captura y acotando las temporadas de pesca, Alaska Seafood garantiza la preservación de sus recursos marinos y el equilibrio de sus ecosistemas acuáticos. Una filosofía que quedó grabada a fuego en su Constitución desde 1959, y que hoy es un modelo a seguir para el resto del mundo.
¿Te apetece una escapada gastronómica por los mares de Alaska?
Durante siete días, podrás navegar por sus prístinas aguas como un salmón salvaje a través de estas once propuestas gourmet únicas, elaboradas con materia prima de extraordinaria calidad para deleitarte sin remordimientos, con la tranquilidad de estar contribuyendo a un modelo de pesca sostenible y respetuoso con el planeta.