- El crustáceo llamado galera y la garnacha blanca protagonizan las X Jornadas Gastronómicas de la galera en armonía con la I Ruta del Vi de la DO Terra Alta, ¿necesitas más motivos para visitar sus villas marineras en su apacible invierno?
Es época de galera, un marisco con múltiples propiedades, además de un sabor exquisito que marida fenomenal con la garnacha blanca, como puedes comprobar en las X Jornadas Gastronómicas de la Galera de les Terres de l’Ebre, del 10 de febrero al 12 de marzo, en 44 villas marineras de cuatro municipios tarraconenses de las tierras del río Ebro.
En decenas de restaurantes de la Ametlla de Mar, L’Ampolla, La Ràpita y Alcanar, ya están preparados para ofrecer 12.000 menús gastronómicos donde reina la galera y se empareja con la garnacha blanca, variedad de uva autóctona de la DO Terra Alta, cuya primera Ruta del Vi propone visitas enoturísticas a sus bodegas y viñedos, actividades familiares, musicales o culturales y, por supuesto, catas.
¿Cuál es el propósito?
Pues que vayamos a disfrutar de esta preciosa zona costera en invierno, cuando más tranquilidad se respira, evitando de paso la estacionalidad para bodegueros, hostelería en general y pescadores, pues, sin ellos, no habría galera.
Te hablábamos de sus múltiples propiedades y no era para menos: este crustáceo se cría en aguas ricas en nutrientes, convirtiéndose en una fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Mejor aún: es baja en calorías y se caracteriza por su fácil digestión.
Pero lo mejor es su delicadeza, como comprobamos en el menú de presentación de estas jornadas en el restaurante Xerta de Barcelona, que, merecidamente, cuenta con una Estrella Michelin. Las artes culinarias de su chef, Fran López, nos permitió hacernos una idea de las delicias que podrás gozar durante estos meses de galera y garnacha blanca en los restaurantes de Terres de l’Ebre hasta marzo.
Menús de galera y garnacha blanca que te harán salivar
La copa de bienvenida
Qué mejor que comenzar con un Señoría del Templo blanco 2018 de Las Viñas del Convento, un espumoso de calidad con 90% garnacha blanca, hito enológico, cuando menos, difícil de conseguir, pero con cremoso resultado. Con 32 meses de crianza, entre la bollería y el fruto seco, es el perfecto aperitivo para salivar por su equilibrio entre redondez y acidez.
Aperitivos de lo más elaborado
El All I Pebre de Anguila es una de las recetas más reconocidas del Delta del Ebro. Tiene una base de parmentier de patata y mantequilla con un guiso de anguila autóctona del delta, fumet de pescado, tomate, ajo, vino blanco DO Terra Alta y pimentón. Para rematar, una picadura de pan tostado, avellanas de Reus y perejil, escandaloso.
Después, el crujiente de atún rojo tiene su toque crocante porque los cortes de ventresca de la Ametlla de Mar se sitúan sobre una oblea. Y para darle el toque cítrico, está bañado en zumo de clementinas de la zona, ajo negro, aceite esferificado de sésamo y brote anisado. Los contrastes de sabores y texturas, todo un festival para las papilas.
Para finalizar los aperitivos… ¿Hay algo mejor que un bombón? Y no del que crees, todavía no le ha llegado su hora al chocolate. Este es una mezcla de confit de pato desgajado con un suave queso fresco y sofrito de verduras, rebozadas con un crumble salado y frutos secos triturados. La elección de ingrediente protagonista no es aleatoria, pues el pato es, junto con el cordero, una de las carnes más preciadas del recetario de las Terres de l’Ebre. Una punta de mermelada de tomate casero le confiere el contrapunto dulce que tan bien queda con esta ave.
Todo ello, lo baña un gran vino blanco, un llercavònia 2022 de Altavins Viticultores, otra garnacha blanca muy aromática, con mucha fruta tropical y ese hinojo en nariz y en el paladar que le da el puntito anisado tan atractivo de la varietal.
Un primer plato de lujo
No tendrás que decidir entre mar y montaña, ya que lo tiene todo. El sabor de los corazones de alcachofa en diferentes texturas se une a los langostinos de la Ràpita y reciben un baño de salsa de maricos sobre una base de baldana, que es un embutido cocido de color negro rojizo, aromatizada con hierbas como el timón o el romero.
¿El vino que lo acompaña? Un estupendo descubrimiento: Vine 2019, de Estones Vinos, un garnacha muy bien redondeada con un pequeño porcentaje de macabeu y ocho meses de barrica. Por su la evolución en botella, marida sorprendentemente bien con algo tan difícil como la alcachofa.
Un arroz típico ‘sin trabajo’
Le toca el turno principal a un típico arroz «sin trabajo» que seguro estará en muchos de los restaurantes de las jornadas. Delicado y muy intenso este de galera y sepia, romesco y emulsión de salicornia y algas marinas. Hecho a base de arroz DOP del Delta del Ebro, está acompañado de un fumet de pescado de roca y galeras y sofrito de tomate y cebolla. Tres galeras crudas y peladas coronan este plato tan mediterráneo.
Para poner a prueba la capacidad de maridaje de los vinos de Terra Alta, maridamos el arroz con dos vinos: el primero, una garnacha blanca La Serra blanc 2019, de Hèrencia Altés, le da el matiz delicioso y untuoso gracias a su paso por fudre y añade aromas cítricos al conjunto.
El segundo, un coupage de garnacha y morenillo, la uva autóctona tinta punta de lanza de la DO, elaborado por La fou El Sender 2019, de Lafou Celler, es un agradable tinto ligero y con sabor sutil que no se apodera de la galera.
Y para culminar… el postre
Hay que dejar siempre espacio en el estómago para no perderse obras de arte como el bizcocho de chocolate y naranja, hecho a base de cítricos de la tierra, al igual que el helado de mandarina que lo refresca. Al que también acompaña una mousse de almendra.
Un tándem al que le faltaría un vinazo, claro. Y era difícil superar el Mistela blanca Josefina Piñol 2017, un mosto concentrado, motivo que le otorga su sabor dulce, aunque lleva alcohol agregado. Es ideal para el postre por su acidez matizada gracias a los 12 meses de barrica, con mucha miel y fruta madura pero menos dulce de lo que te esperarías de una mistela.
No sé si lo tienes claro, pero nosotras, desde luego, ya estamos organizando una escapada para disfrutar de la galera y de la garnacha blanca en las Terres de l’Ebre antes del 10 de marzo.