La comida japonesa es muy cara, los japos son inasequibles, lo mejor es ir a un wok… Venga va, que, en este reportaje, te vamos a ayudar a comerte los prejuicios con palillos y vas a salivar.
No soy yo precisamente una clienta habitual de cadenas de restaurantes, pero si vas a una de sus sedes y te sorprende para muy bien, pues, con humildad, tengo que reconocerlo y contarlo. Eso es lo que me pasó en uno de los 37 establecimientos repartidos por toda España que tiene Miss Sushi, en concreto, el de la calle Aribau en Barcelona (este de la foto).
La buena noticia es que tienes posibilidad de comer el mismo menú que yo hasta en Andorra y en las nuevas incorporaciones de Las Palmas, el primero en llegar a las islas canarias, y en Campo de las Naciones, en Avenida de los Andes, 4.
Me refiero en concreto al Menú Supreme, que cuesta solamente 17,95€ por persona e incluye los siete platos más emblemáticos, que, contra todo prejuicio, están hechos al momento y con perfecta ejecución técnica por parte de un equipo que trabaja bajo la batuta de Pedro Salas, chef ejecutivo de la cadena desde 2013 y responsable tanto del diseño de platos y menús, como de la selección de la materia prima, entre otros elaboradores.
Por poner un ejemplo de calidad que conozco bien, dan el nivel Petaca Chico en cuestión de atún de almadraba, como podrás comprobar en su plato estrella: el tataki más rico del mundo. Un aplauso por ceder el protagonismo al trabajo de sala, pues el camarero termina el atún rojo en mesa con mantequilla de soja y mayonesa de trufa derretida a soplete.
Otra sorpresa inesperada porque no es muy típica de la cocina japonesa, como catadora del Concurso Internacional de Patatas Bravas que soy, fueron las Japobravas, patatas tempurizadas con alioli de wasabi y salsa japobrava para repetir: qué textura, qué sabor, ¡qué puntazo! Que se presenten a la próxima edición, que igual ganan.
Como parte del aperitivo, estaban ricas las gyozas de carne con un toque plancha y acompañadas de salsa amakuci, pero me hizo mucha gracia la Miss BB, hamburguesita de vaca rubia gallega que sale en su punto justo de cocción, con rúcula y mayonesa japonesa en un brioche-bun al vapor y frito que, este no, no se hace bola.
También me encantaron los fideos yakisoba vegetales con huevo a baja temperatura, enhorabuena por la idea echarle un huevo a los noodles salteados al wok con verduras y setas para darles más untuosidad.
Cocina japonesa creativa
Ni que decir tiene que elegimos los especiales del menú de sushi roll: cuatro piezas de tobiko salmón (rollito de arroz con salmón y queso cubierto de huevas de tobiko) y cuatro del exitoso Dragón de Komodo vegano, relleno de base de Heura y espárrago, cubierto con sésamo y aguacate, mayonesa vegetal, sriracha, aceite de oliva y soja. El arroz perfecto, los sabores compensados… Al igual que en los nigiri con huevo frito de codorniz, con langostino y con el salmón noruego de Lerøy Seafood.
El Menú Supreme es tan abundante que ya no podíamos más pero nos parecieron muy tentadores el tiramisú de té matcha, con bizcocho impregnado en agua de rosas; los mochis helados de chocolate, yuzu o mango y fruta de la pasión, y el sorbete de mandarina Cesal, elaborado con los helados solidarios de la ONG Cesal con la que colabora Miss Sushi.
Y si, a la cocina japonesa rica a un precio más que asequible, le sumas una decoración divertida y kitsch que te interna en un mundo muy particular y acogedor, te va a encantar probar el menú Supreme, ya sea al mediodía o por la noche, y, de paso, después, te puedes tomar un cóctel, que tienen buen ambientillo.