Maldonado 14 es la delicadeza hecha restaurante, desde sus tomates de secano hasta su excepcional tarta de manzana, pasando por un trato personal cariñoso y discreto por parte de sus fundadores
No sé por qué he tardado tanto en conocer un restaurante que tanto necesitaba en mi haber. No está de moda ni lo pretende porque, en el corazón del sofisticado Barrio de Salamanca, Maldonado 14, se revela como un auténtico guardián de la cocina tradicional y de las buenas costumbres, que se dan la mano con una elegancia pasmosa. Y comer allí es un homenaje a la delicadeza culinaria, donde cada ingrediente es venerado y cada plato está pensado para que todos los sabores se respeten entre sí.
Los maestros de la delicadeza
Detrás de esta maravilla gastronómica están Julián Barbolla y Francisco Vicente, dos primos segovianos que han elevado la cocina tradicional a la categoría de arte. Curtidos en las cocinas de leyendas como Zalacaín y las Cuatro Estaciones, han creado en Maldonado 14 un santuario donde la tradición se respeta como si fuera una religión.
Un trato ejemplar en sala
Nada más cruzar la puerta, te envolverá una atmósfera de calidez y sofisticación. La decoración, elegante y discreta, es el escenario perfecto para una experiencia culinaria donde el concepto clave, desde los entrantes hasta los postres, pasando por la casquería, es «delicadeza». Aquí, cada plato que pruebes será una obra maestra de equilibrio, donde todo está en el lugar y la cantidad perfecta para que el producto principal dé su mejor versión.
La estrella de la huerta: El tomate de secano
Una de las joyas que descubrirás en Maldonado 14 es, sin duda, su famoso tomate de secano. Cultivado en su propio huerto en Cascajares, un pintoresco pueblo segoviano conocido como «el pueblo de los cocineros», este tomate es el epítome de la excelencia en productos de temporada.
La estrella indiscutible es el tomate negro de Crimea, aunque también podrás probar variedades amarillas y la «corazón de buey». Lo que hace único a este tomate es su método de cultivo de secano, que implica que las plantas solo reciben agua de lluvia. Esta técnica, aunque arriesgada, arroja como resultado unos frutos con un sabor intenso y concentrado, casi dulce, que te hará olvidar los insípidos tomates de invernadero y del supermercado.
Aprovecha que cada septiembre, Maldonado 14 celebra la nueva temporada de estos tesoros rojos con un menú degustación especial, porque te los puedes llevar en cajas de dos kilos por solo 14 euros. Digo ‘solo’ porque barato me parece para lo buenísimos que están, yo los probé en la tosta de sardinas maridadas y en la ensalada con burrata y estaban, simplemente, espectaculares.
Unos principales de lagrimear
El resto de la carta de Maldonado 14 te llevará de excursión al mejor pasado de la cocina española, aderezada con un sutil toque de sofisticación. Las croquetitas de jamón, crujientes por fuera y muy densas por dentro, serán una deliciosa introducción al plato de jamón ibérico que nos ameniza el aperitivo con un cava Visiega.
Los callos, un clásico madrileño, te demostrarán que la casquería puede ser un manjar digno de reyes cuando se prepara con maestría. Suaves, melosos y con ese punto justo de picante, serán irresistibles incluso si nunca has sido fan de las vísceras. Y te convertirás definitivamente cuando te introduzcas en la boca las manitas de cerdo prensadas, una experiencia textural única: crujientes por fuera pero con una terneza fantástica en su conjunto.
La merluza Maldonado es otro plato que no debes perderte. Con una textura perfecta y acompañada de una salsa de perejil con mantequilla y un sofrito de tomate, elevará tu concepto de lo que puede ser un plato de pescado blanco que, normalmente, uno se pide cuando está enfermo y a duras penas saborea.
Si, como yo, eres amante de la carne, bajo ningún concepto debes salir por la puerta sin disfrutar hasta el último cachito del steak tartar, pues está cortado a cuchillo y preparado con una elegancia digna de un traje de Armani, ideal con las patatas fritas onduladas por su saborcito a mantequilla también.
La mantequilla es uno de los fetiches del cocinero, Francisco, que sale con su chaquetilla a traer a la mesa su broche de oro, la tarta de manzana perfecta, una base fina y crujiente coronada por manzanas ligeramente caramelizadas en el horno al momento que te dejará con ganas de más. Pero mucha más.
El maridaje más versátil
Para acompañar semejante variedad de platos, te recomiendo un versátil rosado como Tombú, una rica Pietro Picudo de Dominio de Tares en el Cierzo. Fresco, afrutado y con la acidez justa, será el compañero ideal para realzar los sabores de cada propuesta sin eclipsarlos.
En un mundo de sabores chillones y platos instagrameables, Maldonado 14 es un oasis de elegancia y sutileza. Un lugar donde la cocina habla en susurros, pero dice más que mil gritos. Si buscas una experiencia gastronómica que te deje con una sonrisa en la cara y calorcito en el corazón, Maldonado 14 es, sin duda, tu destino. Reserva tu mesa, ponte tus mejores galas (que el lugar lo merece) y prepárate para dejarte querer.