Se llama Solraig porque siempre tiene un rayo de sol que lo ilumina, ahí, en pleno paseo de Castelldefels, ideal para una escapada gastro de lo más tranquilo desde Barcelona
Si buscas y buscas una escapada infalible a la playa después del verano, este restaurante playero abierto todo el año va a cumplir tus expectativas con creces. Solraig, un resguardado establecimiento con terraza en pleno paseo marítimo, te transportará a un paraíso de sabores mediterráneos con vistas al mar de Castelldefels. Pongo la mano en el fuego por que vas a disfrutar de los mejores arroces y de una exquisita oferta de cocina marinera en un entorno confortable que te enamorará.
Ubicado en primera línea de playa, Solraig es un restaurante playero de invierno que combina a la perfección un ambiente contemporáneo y luminoso con una gastronomía que celebra lo mejor del mar y la tierra. Sus amplios salones decorados con elegancia y su terracita exterior casi en la arena, pero sin mancharte los pies te invitan a relajarte y a dejarte agasajar en cualquier momento del año con una experiencia culinaria única.
Unas sugerencias escandalosamente buenas para este otoño
De cara a esta temporada, Solraig te sorprenderá con una carta tan maravillosa como siempre, pero con una suplementaria y renovada de sugerencias de temporada llena de platos únicos y rebosantes de sabor.
Sin lugar a dudas, no puedes irte de Solraig sin probar sus croquetas, auténticos chupitos concentrados, como me gusta a mí. La de chuleta es espectacular, con un sabor delicioso y una textura crujiente por fuera. Y la de chipirón, ¡qué te voy a contar! Es tan sabrosa y aterciopelada que casi se deshace en la boca.
Y si eres amante de las setas, los robellones con su tostadito perfecto y el toque de perejil te van a encantar.
¿Cómo te suena el calamar relleno de pies de cerdo y rebozuelos? Pues es impresionante el contraste de texturas, la intensidad de las salsas, el punto perfecto del calamar y, sobre todo, que el pie de cerdo aporta su sabor meloso, aunque no notarás su gelatinosidad si no te gusta. Delicia para repetir.
Por no hablar de las originales navajas gallegas con robellones y piñones? Suena increíble, pero hay un equilibrio perfecto entre las navajas y las setas.
Eso sí, atención, porque el plato estrella es, sin duda, el rodaballo frito. Una experiencia inédita para mí que te permitirá disfrutar de todas las texturas en un solo bocado, no dudes en arrancarle cachitos al espinazo rebozado y crocante, te aportará sabor y crujiente sin que se te atraviese la espina.
Si eres más carnívoro, la vaca rubia gallega madurada 60 días al estilo jamón o coppa es dulce y salada a la vez, algo que queda matizado por el punto graso si la aderezas con un chorrito de aceite de oliva del bueno, de Molino del Duque en concreto.
No obstante, si hay algo por lo que Solraig es reconocido desde hace años, es por sus arroces. El meloso de setas con langostinos, ganador del premio al mejor arroz en 2018, te sorprenderá por sus sabores intensos y especiados. Se te llena la boca con su melosidad, que queda contrastada con el puntito travieso de la piparra.
Aunque tengo que confesarte que mi favorito es el arroz con pato y foie, una exquisitez con una cantidad incontable de pato y un medallón de foie que se funde en la boca dejándolo jugoso y cargado de grasa y umami, los sabores más valiosos para toda comida gourmet que se precie.
Y para terminar, es difícil escoger postres, pero desde aquí te recomiendo el tiramisú, original y deconstruido, con los distintos tipos de bizcocho, el mascarpone y el helado de café por separado; si bien, la gracia está en que, al mezclarlo todo, el mordisco se convierte en un miniorgasmo con esencia del Mediterráneo.
Ah, y no me puedo olvidar de la bodega. En Solraig encontrarás vinos diferentes y cavas de pequeños productores como el Brut Nature Selecció del Avi de Peret i Olivé, la mayoría a precios muy asequibles, algo que caracteriza al grupo Tiburón, como ya te contamos en el artículo del chiringuito Punta Roca.
Como a ese no podremos ir hasta la próxima temporada, puedes darte un gusto tras otro en Solraig, tu restaurante playero de invierno o de lo que se tercie. Lo mismo coincidimos durante la sobremesa eterna allí con una copa de vino o en su Rooftop tomando un cóctel. ¡Nos vemos en Castelldefels!