- La capital de Aragón se erige como sede gastronómica cada vez más embellecida, con sus monumentos históricos y los vinos de Aragón como armonizadores
¿Sigues pensando que la capital aragonesa es aquel lugar donde hiciste la mili o paraste una vez a ver el Pilar? Pues es hora de que renueves aquella impresión porque, desde la Expo del Agua de 2008, la capital ha ido iluminándose y ahora puedes visitar Zaragoza y disfrutar de su gastronomía y sus vinos, entre paseos por su Casco Viejo, sus parques, sus monumentos históricos y sus festivales culturales y gourmet.
1. Belleza monumental. Sí, en serio
En Zaragoza quedan vestigios de todas las civilizaciones que la han conquistado. Empezando por las murallas romanas, con cuyas piedras los ricos se construyeron sus palacios en el arterial Paseo Independencia. Siguiendo por el Torreón de la Zuda, uno de los pocos que se conservan de la denominada Ciudad de las Torres, y parte del Patrimonio mudéjar de la ciudad.
El mismo está reconocido por la UNESCO y la muestra más monumental es el muro de la Parroquieta de La Seo, auténtica muestra del mestizaje cultural, como el Palacio de la Aljafería, arquitectura hispano-musulmana del s. XI.
La capital fue primero Salduie, fortaleza ibero-sedetana, y, después, la Caesaraugusta romana, que abarca desde la plaza de la Basílica del Pilar hasta el Coso, antiguo corso latino, con el Museo de las Termas Públicas, el del Foro, el del Puerto Fluvial y el del Teatro Romano, así como el Arco del Deán, detrás de La Seo.
2. Del renacentismo a la naturaleza
De la Zaragoza renacentista, que da muestra de la riqueza de Aragón allá por el siglo XVI, hay que visitar sus Casas-palacio como el de Sástago, el de Los Morlanes, actual Filmoteca; el de los condes de Sástago, sala de exposiciones; de los Marqueses de Montemuzo, de los Torrero, de los Pardo, la Casa de Armijo, la Real Maestranza de Caballería o La Lonja…
Tampoco debe dejarse de lado el Patio de la Infanta o el renacentista Palacio de los Condes de Argillo, reconvertido en Museo Pablo Gargallo, junto a la Iglesia de San Felipe. Un buen plan es pasear por la regenerada ribera del Ebro, con sus chiringuitos, y por el parque del Tío Jorge. Atravesando el puente de Piedra, se llega a la plaza del Pilar.
A partir de ahí se sube desde la calle Alfonso, todo el paseo de la Independencia y la Gran Vía, hasta el Parque Grande, ideal para el domingo después del brunch en La Clandestina, que acaba de ganar el Concurso Nacional de tapas en Madrid Fusión con su ya triunfadora Cruz de Navajas en el Concurso de Tapas de Zaragoza 2021, que es el más antiguo de España.
3. Más razones para visitar Zaragoza: cultura alternativa
Son muy recomendables las representaciones del Teatro Principal, así como a las exposiciones del Centro de Arte y tecnología Etopia y del Museo Goya Ibercaja. Y molan mucho los eventos del edificio Caixaforum, cuya arquitectura es tan interesante como la de la zona Expo.
Se mueven también muchas sesiones de dj’s, festivales y conciertos por la Sala López, la sala Kingkong y La Lata de Bombillas. Sin olvidar el Festival Asalto y el Slap Festival. Tocan muchos grupos en el Juan Sebastián Bar, donde tienen lugar los monólogos del Club Desastre. Y, para los canallas, el cabaret El Plata siempre es un broche erótico-festivo para la noche.
Más razones para visitar Zaragoza por su gastronomía y sus vinos
3. Festivales gastro y florales
El Zaragoza Food Fest es un paraguas gastronómico que abarca el ZGZ Burger Fest, el Cachopo Fest, el Bocata Fest, Pizza Fest y todo lo que signifique FESTejar las comidas más populares para que las disfrute el gran público de toda la provincia en los restaurantes participantes. El de las hamburguesas será la última semana de mayo, a la vez que Zaragoza Florece, que llena de flores toda la ciudad.
Y si eres trufalover, tienes que asistir a la ruta Descubre la trufa, que aromatiza decenas de bares con el característico aroma a trufa del 27 de enero al 12 de febrero. Por ejemplo, te encantará la tapa de butifarra con trompetas de la muerte y trufa de L’Albada Tabierna.
5. Vinos, vinaterías y bodegas que has de conocer
Aragón es una de las regiones cuyas denominaciones de origen están destacando sobremanera. Para catar muchos, ideal la XV Muestra del vino y cultura del Casco Histórico El Vino en la Calle, que organiza El Broquel y que vuelve cada primavera y otoño con energías renovadas.
Os recomiendo intentar probar por copas cualquiera de El Grillo y la Luna, de la DO Somontano, y Sed, El vino del desierto (de los Monegros), en El Broquel, Bodega Almau, Vinopremier, Taberna Mestral y restaurante Palomeque. Un buen lugar para catar y comprar vinos aragoneses es la tienda Amontillado, mejor bar de vinos por copas de España en 2022.
6. Huevos rotos, croquetas y migas; la reinvención
Los huevos rotos son una especialidad aragonesa irrenunciable: inmejorables los de foie del Doña Casta, entre otras variedades. Sus croquetas también son de premio (literalmente), si bien compiten con las del Cervino, hasta de cigalas y manitas o txangurro… Ambos tienen sus restaurantes y una sede en el centro gastronómico Puerta Cinegia.
En el mismo Tubo, La Miguería es el mesón especialista en las clásicas migas pero tienen una cantidad de originales recetas en la bonita Plaza Sas que te van a romper las papilas. También el Bula sorprende con las croquetas de borraja y sepia, de ternasco y de gamba y gulas.
7. Tapas que dan para premio
Los concursos de tapas en Zaragoza son un reto constante para el gremio. El próximo es en noviembre. Muchos premios luce la barra del Meli Meló, un reclamo para los sentidos con chistorra gratinada, bola de yuca y ‘chupachups’ de ternasco. Casa Pedro ha ganado también unos cuantos y quedó finalista del Concurso Nacional de Tapas. Lo mejor: su canelón de pintada. El Bandido, así como Casa Unai, bien merecen ser mencionados. Y desde luego, que no se te olvide visitar a Alejandro Viñal, en su restaurante Nola Gras, que es uno de nuestros chefs más premiados y reputados a nivel nacional.
8. Ternasco y carnes a la piedra
En Aragón el ternasco es la carne reina. La bodega de Chema es el especialista por antonomasia, pero no se quedan cortos Parrilla Albarracín y Casa Royo. La Ternasca es una magnífica taberna del Tubo donde todo gira entorno al ingrediente rey. Finalmente, La Piedra, experto en chuletón a la piedra, mantiene la piedra caliente tradicional para hacerte los filetitos a tu gusto.
Definitivamente, aquí tienes todas nuestras razones para visitar Zaragoza y disfrutar de su gastronomía y sus vinos, entre otras muchas, pero si tienes más, ¡cuéntanoslas en comentarios!