Hemos probado el templo del jamón ibérico en Madrid que sorprende con su «Recorrido Jamonero», su cocina castiza y su edición limitada navideña con el artista El Chico Llama.
En el corazón de la Gran Vía madrileña, se erige un museo muy distinto al del Prado o el Reina Sofía pero con mucho arte culinario. Y ojo porque a mí me ha roto todos los prejuicios. El Museo del Jamón, que, a primera vista podría parecer un reclamo turístico más, ofrece una experiencia gastronómica de lo más auténtica que rinde homenaje al producto estrella de nuestra gastronomía: el jamón ibérico.
Fundado en 1978 por la familia Marcelo Muñoz e Hijos S.A., que, en la actualidad, está encabezada por la tercera generación. La idea de convertir su espacio en Museo, y crear así el primer restaurante temático dedicado a esta joya gastronómica, caló pronto entre los madrileños y se ha mantenido en el tiempo, convirtiendo a sus establecimientos en un emblema de la ciudad. En el de Gran Vía, hay hasta escenario para conciertos que se pueden escuchar desde todos sus salones recién restaurados, pues es como un palacete del jamón, un homenaje a nuestro monumento nacional cárnico que procede de sus propios campos.
El «Recorrido Jamonero»: Una cata guiada por el mundo del jamón
Y lo mejor es que ahora puedes disfrutar de un recorrido por las distintas variedades de jamón, toda una gama para que aprendas a distinguir por qué cada uno tiene un valor distinto en el mercado, tanto en sus distintas sedes como en casa estas Navidades.
Ese «Recorrido Jamonero» nos parece una idea fantástica porque te pone por delante una cata guiada por las distintas categorías de jamón que puedes ir comparando en cuestión de grasa, entreverado, sapidez, dulzor, aromas… Tienes dos opciones: Recorrido Jamonero Selección, que incluye su premiado Reserva Tío Felipe; un Ibérico de Cebo 50%, de sabor intenso y una de las recomendaciones de la casa; el Ibérico de Bellota 50% y otro 100%, por 35 euros. Por otro lado, el Recorrido Jamonero Original, que cuenta con tres de estos jamones, su reserva Tío Felipe, Ibérico de Cebo 50% e Ibérico de Bellota 50%, por solo 25 euros. Con fino o con cava, tienes el maridaje perfecto, que lo sepas.
La degustación de jamón en sí
El serrano «Tío Felipe», más económico, pero buenísimo aunque tenga menos beta que los demás, no tiene nada que envidiar a sus hermanos mayores; el ibérico de cebo (50% raza ibérica), con su punto justo de sal y de grasa, es una opción muy equilibrada; el ibérico de bellota 50%, que está más saladito y contrasta genial con la ensalada de tomate y ventresca…
Y, lógicamente, la estrella indiscutible, es el ibérico de bellota 100%. Una loncha sublime que se deshace en la boca y que explota en mil matices: frutos secos, hierbas aromáticas, un toque a mantequilla de esa grasa entreverada… Cada bocado justifica por sí sola la visita y te hará entender por qué el jamón ibérico es un tesoro nacional.
Además, después de degustar esas variedades de cualquiera de los dos recorridos, puedes pedir también el Duroc para comparar su dulzor con los demás y, después, puedes comprar tus favoritos para llevar. Porque en el Museo del Jamón, la tienda es una extensión natural del restaurante con vistas a Gran Vía, un escaparate donde encontrarás una selección de las mejores piezas, tanto la pata entera para llevártela en brazos como el práctico sobre de lonchas y una tentadora gama de embutidos y quesos artesanos.
Todo ello en un ambiente que rinde tributo a la cultura jamonera, con esa decoración castiza que destaca en los azulejos y la atención cercana del personal, camareros de toda la vida que saben tratar al cliente como si fuera un viejo conocido: cada detallito te transporta a un territorio donde el jamón es el rey y señor.
Otras carnes ricas
Pero el Museo del Jamón también es un restaurante en toda regla, con sus menús caseros de excelente relación calidad-precio y de recetas castizas elaboradas con la carne de la propia ganadería de la familia fundadora. Prueba sin miedo su fantástico churrasco con patatas fritas irrenunciables, tomates asados y pimientos del Padrón (lástima que ya no piquen unos sí y otros no), o su tradicional tortilla de patatas, y entenderás por qué este lugar es un clásico entre los madrileños, más que un sumidero de turistas, como ocurre en otros establecimientos aledaños.
El Museo del Jamón y El Chico Llama: Arte y gastronomía se fusionan en Navidad
Por si fuera poco, esta Navidad, el Museo del Jamón aporta algo más y convierte sus packs regalo en una verdadera obra de arte. En colaboración con el reconocido ilustrador madrileño El Chico Llama, lanzan una edición limitada de packs degustación que capturan la esencia de la Navidad en Madrid y nos recuerdan que el jamón no solo se disfruta con el paladar, sino también como parte de nuestro patrimonio cultural.
Las cajas, inspiradas en una típica escena navideña frente al icónico local de Carrera de San Jerónimo, vienen en tres versiones que son un recorrido por los sabores más representativos de nuestra gastronomía: Recorrido Original (34,90€), Selección con dos degustaciones especialmente elegidas por los maestros charcuteros (69,90€) y la novedad de este año, el Recorrido Ibérico (39,90€), que presenta jamón, chorizo, salchichón y lomo ibérico de bellota.
Esta fusión entre la ilustración costumbrista de El Chico Llama y la tradición jamonera del Museo del Jamón eleva el jamón a la categoría de obra propia del Museo Nacional de Artes Decorativas. Así que si regalas uno de estos packs, al fin y al cabo estás regalando cultura, sabor y el espíritu navideño más castizo de Madrid. No en vano, el Museo del Jamón es conocido como uno de los «museos» más sabrosos de la capital.
¿Quieres saber dónde probarlo o comprarlo?
Museo del Jamón en Madrid Paseo del Prado, 44, 28014 Madrid Carrera de San Jerónimo, 6. 28014 Madrid Calle Mayor, 7. 28013 Madrid Plaza Mayor, 17 y 18, 28012 Madrid Gran Vía, 72, 28013 Madrid Poeta Joan Maragall, 15. 28020 Madrid Avenida de Córdoba, 3,5 y 7. 28026 Madrid Si vives fuera, por la web te lo mandan: https://www.museodeljamon.com |