Bodegas Puente del Ea nos descubre sus vinos de Rioja con matices completamente diferentes en fenomenal maridaje con la vibrante cocina catalana del restaurante Roig Robí. ¡Dos descubrimientos en un artículo!
Venga, que te teletransporto en un momentito. Ponte en situación: la esencia de Bodegas Puente del Ea se ancla en la serenidad del río Ea, cuyas aguas serpentean a través del idílico paisaje de Sajazarra, en la auténtica región vinícola de Rioja Alta. Esta bodega boutique, ubicada a 520 metros de altitud, no solo ofrece vinos de Rioja de alta calidad, sino que también invita a una experiencia íntima con la naturaleza y la tradición vinícola en sus visitas con degustación guiadas.
Un viaje por el tiempo y el sabor
Desde su fundación en 2001 por parte de un grupo de amigos amantes del vino, la gastronomía y la naturaleza, estos no han dejado de transmitirle su pasión a la viña y a la bodega que, a día de hoy, combina la innovación contemporánea con la tradición vitivinícola.
Sobre todo, han logrado manifestar la huella de su terruño en cada botella gracias a la colaboración de Julien Viaud, ingeniero agrónomo, viticultor, enólogo y consultor internacional conocido por sus más de 15 años como parte del equipo del influyente Michel Rolland.
En bodega, le ayudan el gerente, Rodrigo Madrid, y la enóloga Ana Gonzalo, que aporta su toque personal para que los viñedos, la fauna y el paisaje que los rodean se hagan notar, transmitiendo la frescura de su tierra natal pero con matices que llaman mucho la atención en comparación con los clásicos vinos de Rioja que tenemos en mente.
Un maridaje perfecto con la cocina de Roig Robí
Como los fundadores son unos sibaritas de manual, no podían presentar sus vinos sin una gastronomía de alto nivel. Y ahí es donde aparece la sofisticada cocina del restaurant Roig Robí de Barcelona, que propone un menú gourmet de sabores, aromas y texturas muy delicadas en un espacio elegante y acogedor, con un patio interior que se presta a la complicidad de los comensales.
En la mesa nos esperan unos aperitivos entre los que destacan los palitos de hojaldre de anchoa, así como las anchoas del Norte en una coca tostada con tomate y los esponjosos buñuelos de bacalao (nada aceitosos, oh, milagro).
Ambos bocados casan con el vino blanco Obar de Puente del Ea 2020, un asombroso viura diferenciador por su deje serio y gastronómico dada su delicada untuosidad, reflejo de las viñas de los Montes Obarenes y de su crianza en barrica durante seis meses. 12,75€.
El siguiente acto de esta experiencia enogastronómica armoniza la ternura de los espárragos blancos superbién cocinados y acompañados por mayonesa de azafrán con la frescura del Saiaz de Puente del Ea Rosado 2022. Se trata de un rosé provenzal elaborado por sangrado de garnacha que permanece solo dos horas con los hollejos y, como resultado, te incita a salivar hasta la siguiente copa gracias a su balance de fruta roja y acidez perfectamente tamizada. ¡Ay, como el agua, ay, como el agua! Y solo 9,36€, la risa.
Vinos de Rioja emblemáticos para platos contundentes
El tempranillo Saiaz de Puente del Ea 2019, con 14 meses en barrica, es el acompañamiento ideal para el meloso timbal de rabo de buey. Es un vino de placer, con carne o pescado, dice el enólogo, aunque yo no lo acabo de imaginar más que con bacalao, porque es muy sedoso y afrutado pero contundente. Quedas bien con él en cualquier lado por tan solo 12,10€.
El Coraz de Puente del Ea 2019, más afrutado que amaderado en nariz, se convierte en el gran protagonista de cualquier ágape. Un tinto 100% tempranillo hiperseleccionado de viñas viejas que va de frente con una profundidad y volumen impresionantes, aportando especias, vainilla y notas de café y cacao. Aunque su acidez lo alarga en el retrogusto y, por ello, marida genial con el arroz con «espardenyes» y alcachofas y la lubina con coca de cebolla y tomate confitado. 29,4€.
Grand Finale con un toque afrancesado
Para culminar esta travesía de La Rioja a Cataluña, llega el postre: un Sacher muy especial que se complementa con el Cuvée 3083 Extra Brut Champagne Prestige des Sacres, cuyos cinco años de crianza ofrece una sequedad y aromas oxidativos que contrastan de manera espectacular con la dulzura del postre, cerrando con broche de oro esta aventura sensorial.
¿Qué te recomiendo personalmente? Que vayas a hacer enoturismo para probar estos vinos tan distintos de otros vinos de Rioja desde los majestuosos viñedos de la Rioja Alta directamente en la bodega, pero, si te pilla a desmano o sin tiempo, pásate por el Roig Robi de Barcelona y juntas lo mejor de cada región.