- Con esto del cambio climático, continuamos saliendo a la terraza a comer y sigue apeteciendo un vino fresquito, pero no por ello menos espectacular, vas a flipar con la selección de hoy.
Tal vez todavía creas que, para según qué comidas, siempre es mejor un tinto. Pero yo he venido a este mundo a revelarte que eso es bastante relativo. Hay blancos fermentados en barrica con un cuerpazo y una potencia que perfectamente sostienen una carne o un buen guiso. Es más, probablemente te van a hacer pasar mejor el trago, al refrescarte el gaznate. Nunca subestimes el poderío de un blanco con crianza.
Ahora bien, quizá lo que más te apetezca es sentarte en tu terraza o a hacer un picnic y tomarte una botella por copas mano a mano en buena compañía. Para eso, lo mejor es un blanco ligero, que entre solo, que no te pida más que un leve picoteo, si acaso. Aquí tienes mis propuestas más rebuscadas:
Para todos los gustos, desde 6 euros
1. Blanc d’Enguera es un blanco de guarda de la DO Valencia, fermentado en barrica y elaborado con un 70% de la verdil más selecta de la finca Casa Corones de Bodegas Enguera, ensamblada con 10% chardonnay, 10% viognier y 10% sauvignon blanc. El equilibrio entre la acidez y la untuosidad se agradecen mucho, sobre todo, porque dura bastante en el retrogusto, con ese recuerdo a los bollos de mantequilla que te comías en la infancia. 12,5% Vol y 6,61 euros.
2. Palacio de Bornos Brut Nature un espumoso de verdejo de la DO Rueda. Afrutado y floral como la varietal, con los toques a tarta de frutos secos como deje del método tradicional; muy gustoso, goloso, con la burbuja fina, persistente en boca. El retrogusto es un placer. 12% Vol. 9,4 euros.
3. Tahulla moscatel blanco es un vino de moscatel con crianza sobre lías de un viñedo costero de la bodega Aida i Luis Vinyaters, en la DO Alicante. Luce una potencia aromática súper explosiva, compleja y placentera, con aromas a piel de naranja, miel, flores secas, hierba luisa; y, en boca, es pura fruta tropical, mango, melocotón en almíbar, orejones. Un vino envolvente, sedoso y sensacional. 13% Vol. 11,85 euros.
4. Coto de Gomariz Dende o século X 2018, de la bodega familiar de Gomariz, en la DO Ribeiro, es un coupage puramente autóctono de treixadura, godello, loureira y albariño que expresa el “terroir” de sus viñedos, situados en el Coto Vitícola más antiguo de la península ibérica, desde el siglo X. Un blanco seco con una acidez muy correcta, muy amplio, cítrico y balsámico, refrescante a la par que carnoso, perfecto para contrastar con comidas grasas. 13,5% Vol. 12 euros.
5. Jean León 2019 Edición Limitada: 100% chenin blanc de La Plana, uno de esos viñedos que la familia Torres está dedicando a recuperar variedades, en la DO Penedés. Una delicia con aroma a melocotón puro, algo herbáceo también, y sabor a frutas blancas y a flores, ideal para los que gustamos de los vinos secos pero gustosos, elaborado por la enóloga Mireia Torres con el sello de agricultura ecológica. 13% Vol. 13,50 euros.
6. Garnatxa Blanca de Loxarel es una delicia delicada excesivamente agradable en boca porque te impide tener límites: acariciante, paladeable, con un postgusto infinito, gamberramente frutal, fruta blanca de hueso a lo grande, para celebrar que tenemos un paladar con el que disfrutar de la vida. Fermenta en bota de 500 litros y luego tiene tres meses de afinamiento en la misma. DO Penedés. 12,5% Vol y 12,15 euros.
7. Telescópico Garnacha Blanca 2018 es un buen ejemplo de coupage con seis meses de crianza de Bodegas Frontonio, en la zona de Valdejalón-Cariñena, una garnacha blanca aderezada con un poco de macabeo, todo lo cual lo hace floral, mineral, algo cítrico y corpulento, a la par que elegante, largo y seco. 13,5% Vol y 14,60 euros.
Los más gastronómicos
8. Cipma I Marisol Rubio: la historia de Marisol Rubio, una pedazo de señora que falleció demasiado temprano como para que sus hijos y su marido, viticultor de pura cepa, no le dedicaran una bodega, ha dado como fruto dos Pedro Ximenez tranquilos muy sorprendentes dentro de Vinos de la Tierra de Castilla: el más refrescante y ligero es este Cipma I con crianza sobre lías, blanco elegante, fino, sutil, limpio; con fruta blanca en nariz y con hueso en boca, muy equilibrado, algo cítrico y mineral. 12,5% Vol. 16,70 euros.
9. Ximénez-Spínola Exceptional Haverst 2017: si hay un blanco especial, es este 100% Pedro Ximénez envejecido en botas de crianza oxidativa de los generosos de la bodega enclavada en el marco de la DO Jerez-Xérès-Sherry. Tiene un intenso golpe en nariz y en el paladar a frutas concentradas y de pura levadura, como si entraras en un horno artesanal de pueblo. Con conservas de pescado y marisco, va sensacional. 12.5% Vol. 19,50 euros.
10. Máis Alá: un blanco seco de godello elaborado por Xosé Lois Sebio, dentro de su proyecto Viños de Encostas de XLSebio, en el Val do Bibei, en Valdeorras. Está delicioso porque fermenta en barricas, aunque la madera no le quita protagonismo a la frescura de la godello, resultando poderoso, envolvente, eterno en la boca y afrutado y mineral en nariz. 13,80% Vol. 19,90 euros.
11. Dulce Enero de Altolandon Ice wine: una verdadera virguería de la naturaleza y de su paso por los viñedos que tanto mima Rosalía Molina en Landete, DO Manchuela, con unas altitudes que, en cuanto cae una nevada, permiten este milagroso vino de hielo natural auténtico, que entra chispeante arrasando por la lengua y te deja un regusto espectacular. 12,5% Vol. 20 euros.