• Si crees que tú no llegarás a comer comida cocinada por robots, que sepas que solo tienes que coger tu móvil y encargarla a domicilio porque ya está presente en las principales plataformas de delivery 

Seguro que ya has visto robots camareros pululando por algún restaurante o feria, aunque sea por redes sociales. Pero lo que no te venías venir es que estuvieran ya cocinando. Y sí, ya puedes probar sus cientos de platos saludables e internacionales metiéndote en las apps de Glovo o de Uber Eats y buscando OMG, el primer delivery de comida cocinada por robots a domicilio.

De momento, el proyecto de la marca se ha probado con éxito en Barcelona, con más de 70.000 platos vendidos, valoraciones de los consumidores de un 95% en Glovo y un índice de fidelidad del 50%, y, si te soy sincera, que siempre lo seré, no me extraña nada porque todos los platos que probé estaban estupendos.

Pequeño spoiler: detrás hay chefs de carne y hueso

Entre las elaboraciones que más me gustaron, se cuentan el salmón teriyaki o con limón y eneldo, el auténtico pollo tikka masala, el sorprendente mac & cheese con trufa y setas, el apionabo asado con chimichurri, la berenjena en salsa con su arroz basmati y el variado de sushi, superlogrado. 

También te recomendaría la kale o col rizada con granada y nueces, las albóndigas de la abuela veganas, que están buenas aunque no seas vegano, o el brócoli asiático y el pollo asado con limón y pimienta rosa.

Como comprobarás, se trata de propuestas bastante sanas que tienes la opción de pedir en un combo de carbohidratos, proteínas y verduras… y piña fresca confitada con lima, tomillo y ron oscuro para postre. 

Ahora bien, no deberías perderte el volcán de chocolate, un esponjoso coulant relleno de chocolate fundido que llega en su punto perfecto de temperatura, pues ¡para eso es comida cocinada por robots! 

¿Cómo se hace la comida cocinada por robots?

Pues se trata de una ocurrencia de Yegor Traiman, fundador y director ejecutivo de Remy Robotics, que creó esta startup de food-tech líder en innovación en el servicio de alimentos con el empeño de crear esta cocina robótica impulsada por Inteligencia Artificial.

La finalidad es que los robots decidan de forma autónoma cómo y durante cuánto tiempo cocinar un plato, en función de dónde vives tú y de cuánto tiempo requerirá la entrega. 

O sea, cuando aprietas el botón de la orden de pago en la app, los robots reciben el pedido y calculan cómo tienen que hacerlo exclusivamente para ti, porque no es lo mismo si tu domicilio está a 5 minutos que a 20 en moto, ¿verdad? Pues en eso es en lo que fallan la mayoría de los restaurantes o dark kitchens que hacen delivery. 

Recuerdo una vez que el pedido me llegó congelado, como si nunca lo hubieran cocinado. Esto en Oh My Goodness no pasa porque, gracias a la inteligencia artificial basada en visión por ordenador y redes neuronales, el equipo de ingeniería culinaria programa hornos, neveras, brazos robóticos y sensores inteligentes que se comunican machine to machine para elaborar los alimentos un 40% más rápido que otros restaurantes de delivery.

Comida cocinada por robots pero diseñada por humanos

Pero la gracia radica en que la comida se diseña pensando en los robots, sin tratar de imitar lo que los humanos pueden hacer. Es decir, detrás de la cocina robótica los ingenieros y los chefs desarrollan recetas y técnicas culinarias en base a parámetros como la forma del packaging patentado de Remy, el tipo de comida, la humedad perdida durante el proceso de cocción, el cocinado durante el proceso de entrega y muchas otras variables.

En concreto, conocimos a Josep Coronado, cocinero con una amplia experiencia en restaurantes con Estrellas Michelin a nivel internacional, que es quien piensa en las recetas y monta los platos para dejarlos preparados, como en una especie de criogenización, para que lo entiendas, para que los robots luego los cocinen y no pierdan su frescura ni sus propiedades nutricionales. 

No se trata de sustituir a los chefs

En cuanto al debate ético de sustituir a chefs por máquinas, su fundador aclara: “No queremos reemplazar a los chefs, sino hacerles la vida más fácil, brindándoles mejores condiciones de trabajo. Es decir, los robots realizan tareas repetitivas durante todo el día para que los cocineros puedan trabajar de 9 a 15 h a un ritmo sin estrés”. 

Así que quienes quieran tener estas cocinas robóticas en su restaurante digital o dark kitchen, se pueden ahorrar un montón de tiempo, errores y desgaste del personal. Y tú, si vives en Madrid o Barcelona, solo tienes que hacer un pedido aquí OMG Restaurant para probar a qué sabe la comida cocinada por robots. Dame feedback, que sé que te va a gustar. 

¡Y te sugiero que pruebes sus elaboraciones con estas cervezas de inverno!