• 12 estupendos vinos de la DO Somontano, cuatro vídeos para cuatro concursos de cuatro lotes con tres botellas cada uno que ya están yendo a parar a distintas partes de España para los participantes en Instagram.

Yo me he catado los 12 vinos de la DO Somontano que te recomendamos aquí y te puedo asegurar que, te toquen los que te toquen, están tan buenos como describo a continuación. Abajo del todo tenéis los dos primeros ganadores.

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Conocemos la DO Somontano y pasamos a los vinos

A mí personalmente me gusta mucho el Somontano desde jovencita porque tiene gran variedad y pocos complejos para la libertad, pero últimamente me han conquistado porque se definen como «la denominación para una forma de entender la vida». La de disfrutar con un buen vino al lado para cada ocasión, añadiría yo.

Sita a los pies de los Pirineos, en la DO hay 30 bodegas que cultivan decenas de variedades autóctonas o foráneas pero bien adaptadas a su climatología, desde Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Garnacha Tinta, Moristel, Parraleta y Pinot Noir; hasta las blancas Chardonnay, Gewürztraminer, Macabeo, Sauvignon Blanc, Garnacha Blanca, Riesling y Alcañón.

Bajo mi punto de vista, hasta donde he probado (que dice mi hígado que no es poco), suelen ser vinos muy equilibrados, tanto en acidez como en taninos, no despuntan en los extremos pero sí en la amplia gama de sabores para todos los gustos, como puedes comprobar si te apuntas a las experiencias y rutas del vino del Somontano, que son todo un festival en sus pueblos, o a las visitas enoturísticas de sus bodegas.

Si ahora mismo no te da la vida para viajar, tómate uno de estos vinos… y vete planificando escapada.

Blancos y rosados a raudales e in crescendo

Chardonnay fermentado en barrica de Bestué: este es uno de esos blancos con crianza que más me gustan de Aragón, vaya esto por delante. Si no te gustan los vinos blancos, este probablemente te va a hacer cambiar de opinión porque es lo más semejante a un buen tinto.

Es sedoso, con la acidez supertamizada, con el aroma a flores y a hinojo y el sabor a fruta de hueso propios de la chardonnay, tan típica del Somontano, pero envuelta en vainilla y con la elegancia justa para no parecer empalagoso. 

Lo mismo te acompaña una dorada al horno que un confit de pato, y yo, que estoy como una cabra, me lo tomaría solo por copas, para regodearme más en todos sus recovecos, porque te llena la boca con toda su sabrosura. 14% Vol. 9€.

Chardonnay 234 de Enate: una chardonnay de manual, con flores y frutas de hueso, de esos matices que enamoran a quienes se están iniciando en el mundo del vino. 

En este caso es un blanco goloso, suave, más untuoso de lo que esperas en un blanco joven, largo en el retrogusto y fresco gracias a su mineralidad. 

Armoniza desde el aperitivo, pasando por los arroces hasta los mariscos y, sobre todo, los quesos. Por eso yo lo veo para una buena comida familiar sin cuñaos, porque los cuñaos se llevan muy mal con los vinos con reminiscencias almibaradas. 13,4% Vol. 9,25€

Rosado 12 lunas de El Grillo y La Luna: no sé si es más bonita la botella o el color pero, en cualquier caso, es un vino rosado de garnacha aragonesa, goloso, con mucho aroma a fresa, uno de los más ligeros y asequibles de una bodega que hace joyas.

En boca, es un poco como esa gominola de mitad fresa mitad melocotón, pero menos dulce, con la acidez muy perfiladita, nada punzante.

Personalmente, me parece un vino perfecto para combinar con unas vieiras con foie o solamente con foie y con nada, a copas. 14% Vol. 9,90€.

Gewurztraminer Viñas del Vero 2022: una variedad foránea que está muy bien integrada en el pago de El Enebro y se abre con toda su intensidad aromática muy floral que te hace sospechar que va a ser muy dulce en boca.

Y, sí, la entrada lo es pero resulta muy suave y aterciopelado, con una acidez divertida en el retrogusto, ideal para tomar una copita con aperitivos, tapas o quesos.

De hecho, en Zaragoza lo encontramos en muchos bares de tapas porque tiene una buena relación calidad-precio. 13% Vol. 13€

Los tintos de la DO Somontano, para todos los gustos

Laus merlot cabernet sauvignon, crianza 2019: entre todos los Laus que he probado y espero seguir probando, este es uno de los más serios.

Destaca el anís entre otras hierbas aromáticas, y luego en boca es complejo, para que te hagas una idea, oscila entre el sabor de la picota, del Mon Cheri y el del madroño. 

Amplio, goloso, intenso y acoplable para todo tipo de carnes, incluso con paella valenciana clásica. 14% Vol. Unos 6,25€.

GR18 Sers es un blend de Cabernet Sauvignon y Merlot con 18 meses de barrica y 18 en botella, así que ya te lo puedes beber porque está en su plenitud, muy perfumado y complejo en nariz, con matices desde los tostados y especiados hasta las frutas rojas.

Lo mismo pasa por tu paladar, un raudal de emociones y con los taninos dulces balsámicos, muy agradables, hacen un vino muy fácil de beber por copas.

El retrogusto te acompaña después de cada sorbo y de cada bocado, prueba con un confit de pato con mermelada de tomate al lado. 14,5% Vol. 11,14€

Meler Colección barrica: llevo muchos años copeando con vinos de la bodega independiente de Meler porque me encanta su filosofía, pero me ha sorprendido la enjundia de este crianza de su línea Colección Barrica. 

15 meses que se notan en los aromas a whisky, a vainilla y café, mientras que el boca es especiado, como si te metieras una onza de chocolate de 85% con especias, para que te lo imagines. 

¿Con qué armoniza? Comprobado que funciona con un guiso de fideua con costillas y butifarra, pero con guisos en general e incluso con platos exóticos especiados, puede funcionar muy bien. 14% Vol. 9,75€.

Moristel 76 2021 es fruto de una colaboración entre los enólogos Nicolás Brun Aguerri, del restaurante oscense Batán de Salas, y Thomas Holt, de Paso Primero, bajo el nombre conjunto de Pasotismo. 

La marca ya te puede dar una idea de que son bastante descontracturados y no casan con las angulosidades del mundo del vino, por eso recomiendo este tinto para una ocasión informal de picoteo con los amigos y música como esta leggerissima.

La variedad moristel, autóctona de Huesca y Zaragoza, y muy característica del Somontano, pasa 112 días en barricas grandes para respetar toda la expresividad de la frambuesa y la cereza, aunque evoluciona curiosamente hacia el pimiento verde. Eso sí, mantiene la mineralidad y la frescura gracias a su maduración en hormigón. Solo tiene 12% Vol. y cuesta unos 24€.

Aldahara Generaciones: atención a este reserva de 2016, con una crianza de 18 meses en barrica, porque se te va a caer el sombrero que te has de poner para hacerle los honores. 

Este ensamblaje es un perfume especiado en nariz pero ya anuncia la vainilla y el caramelo que envuelven a la fruta roja profunda y golosa. En el retronasal es cuando le vas a dar un aplauso a los taninos.

Si te digo la verdad, tomátelo a solas con una buena carnaza a la piedra porque no lo vas a querer compartir. O pide varias botellas. Tiene 14% Vol y 18 euros que me parecen una minucia.

Marboré Cuvée 2019 es una absoluta delicia de viñedos singulares de bodega Pirineos, cuyo impresionante coupage sostiene, en precioso equilibrio,  cabernet sauvignon, merlot, tempranillo, moristel y parraleta. 

Es puro terciopelo, acaramelado, elegante como una pluma acariciándote, gustoso, muy afrutado y curiosamente floral; gastronómico, profundo, con un paladar inmejorable y persistente. 

Placer de tinto con muy buena guarda ideal para un cowboy steak, porque contrasta la carga de grasa. 14 % Vol. 18,75 euros.

Sommos Colección Tempranillo 2018 sorprende en nariz con una mineralidad aportada por el suelo de granito de una terraza fluvial del Cinca, que envuelve la fruta negra e incluso a algún aroma a verdura. 

En boca, predominan la mora y el sabor a pepita de fondo, lo que le confiere frescor a pesar de su profundidad. Goloso sí, mucho, pero con toques muy diferenciales. Con quienquiera que lo compartas, mejor en pareja, id estudiando su evolución, porque os va a procurar una interesante conversación para rato.

Y mejor con un guiso de carne, me atrevería a proponer unas alubias con confit de pato. Esta maravilla de finca Torresalas, en el Piedemonte Pirenaico, tiene una crianza de doce meses en barrica nueva, 15%Vol. y cuesta 26,50€.

Antiqua Obergo Garnacha 2016: de unas cepas que han resistido viento, sol y nieve por más de 85 años, tampoco era raro que surgiera una garnacha como esta: equilibrada, suave y tan elegante como afrutada.

Le salen aromas a endrinas en nariz y mermelada de mora en boca para regalar, con ese punto balsámico y anisado siempre tan agradable, entre otras hierbas y especias, y el retrogusto a cacao y a ahumado que le confiere la crianza. 

El maridaje gastronómico lo encuentro en una paletilla de ternasco o de cordero al horno con sus patatas y cebollas asadas, eso sí, compra una caja, porque os va a faltar. 14% Vol. 30€.

Tienes otros vinos del Somontano en este reportaje de 20 vinos a base de garnacha tinta de lo más goloso de 7 DO.

Las ganadoras de los dos primeros sorteos son…

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