Como aquí no nos pagan por dar premios, recomendamos los chiringuitos que nos gustan de verdad, y tenemos grandes maravillas desde Ibiza hasta Huelva y Galicia, con especial mención a Málaga, que se sale.
Es un atrevimiento ponerse a buscar los mejores chiringuitos de España en un territorio tan amplio y plagado de estos establecimientos situados a tiro de piedra del agua, por lo general, a pie de playa, pero ojo que incluso hemos detectado algunos a pie de río, que, en zonas de interior, también se agradecen.
Ni mucho menos están todos, pero sí que sabemos que los que son están muy bien, por eso en Sindicato Hedonista os los recomendamos para que os paséis allí el día a la bartola, disfrutando del mundanal sonido de la música ambiente, del dolce fare niente que propicia el verano, de los cócteles, de sus especialidades culinarias y de sus tumbonas para echar la siesta. Nuestro último descubrimiento es Punta Roca, en Barcelona, ¡una verdadera pasada!
Esta selección es garantía de que vais a volver como nuevos de vacaciones, pero además os rogamos encarecidamente que compartáis vuestros favoritos en los comentarios para nutrir a los demás lectores.
En Málaga se están pasando de nivel
En Marbella, Playa Padre es un oasis para aislarte del mundanal ruido, no solo por su exquisita decoración, incluidas las calaveras del proyecto solidario Art Padre, pintadas por diferentes artistas, o por sus tumbonas en la arena fina… sino por la espectacular carta que se ha marcado el chef Franco Franceschini, que nos enamoró con el orgasmo de remolacha, la curiosa ensalada La Verde, los humus caseros hasta de calabaza, las empanadas criollas de carne cortada a cuchillo, el taco de res pibil, el delicioso ceviche, el sushi, el pulpo Güey y las melosas alitas en grasa de pato. Por no hablar de los postres, cuya tarta de queso a medias con su hermana es una locura.
A Nido Playa Estepona, el chiringuito más bello de España porque lo digo yo, que para eso viajo comparando, hay que ir a pasar el día. El interiorismo integrado en plena playa nudista con naturalidad, Nico y Maca, que son los mejores anfitriones del mundo y te acogen en sus bali beds, en sus nidos para compartir en grupos o en las mesas del restaurante como si llegaras a su casa…
Y la cocina de Óscar Cuevas, que borda las mejores técnicas con el pescado, tanto si lo quieres a la espalda como crudo en su sorprendente tartar de atún. No faltan el marisco ni las carnes, claro. Tú pídete una botella de champán y déjate agasajar. Ambos son del Grupo Mosh, que lo está bordando en la provincia.
La costa atlántica, chiringuitera casual
En Cádiz capital, Nahu Beach es nuestro chiringo-restaurante favorito, en la inmensa playa de Cortadura que, para ser urbana, no tiene nada que envidiarle a las del resto de la provincia. Se come de maravilla, aprovecha para darle a sus originales recetas con atún de almadraba (aunque en agosto evidentemente será congelado) y luego tírate en sus tumbonas o siéntate en sus mesitas en la arena para disfrutar de sus conciertos o sesiones de djs, ¡hasta de yoga!
En Chiclana, en concreto, en el Novo Sancti Petri, conocemos dos opciones que hacen un gran combo: al borde del acantilado está el Cuartel del Mar, reconocido como el mejor chiringuito de España por la Guía Repsol a pesar de no ser un chiringuito sino un antiguo cuartel, donde se está de maravilla eso sí. La decoración es impresionante y, desde lo alto de su terraza, se ve el atardecer como en ningún sitio. La carta de comida pinta bien, pero la ejecución necesita mejorar para lo que te cobran.
El que sí es un chiringuito a pie de esa playa, justo abajo, es el Coconovo, donde programan música en directo, con todo tipo de artistas y estilos, y se montan unas fiestas divertídisimas.
En El Palmar, que es la playa que concentra más chiringuitos por metro cuadrado de la Costa de la luz, destaca por su decoración El Dorado, donde te puedes sentar en sus mesas bajas, tirarte en sus colchonetas, tomarte unos cócteles mientras escuchas música en directo e incluso picar algo de su nueva carta.
En Zahora, el más famoso por su buen rollo, sus conciertos y coctelería es el Sajorami Beach en esta preciosa playa kilométrica, menos hippy que Caños de Meca, donde has de ir a La Jaima Meccarola a disfrutar de sus cachimbas y cócteles mientras ves el atardecer más violeta de la zona con el Faro de Trafalgar apuntando al cielo.
En Huelva, curiosamente, en un extremo del Centro comercial El Faro, está el Panorámico El Rompido, desde donde puedes hacer una preciosa foto del atardecer con el Río Piedras y sus verdes orillas de fondo. Si quieres arena y mar, nos encanta el Fashion Beach Club Amor Amar, en la Playa de la Bota de El Rompil.
A ambos lados del Mediterráneo
En Valencia capital no te puedes perder el complejo Marina Beach Club, con diferentes espacios y niveles entre los que se encuentran dos restaurantes y una terraza fantástica con piscina, club, programación de dj’s, tardeo… al borde de la playa pero sin ensuciarte de arena.
Fandango Formentera es la última novedad de Formentera, con un “interiorismo” que respeta sus colores para integrarse plenamente entre la arena y las aguas turquesas, de donde proceden sus pescados frescos y su langosta en bandeja con patatas panadera, huevos fritos y pimientos del padrón.
Te puedes pasar el día bañándote en la playa de Es Pujols y disfrutando de sus diferentes rincones con su amplia carta de vinos y cócteles, especialmente durante su mágico tardeo musical. #Superinlove
Pikes Ibiza: sito en el Hotel Pikes, en la zona ibicenca de San Antonio, este lugar es famoso porque van muchos no huéspedes de fuera, atraídos por su ambiente bohemio chic, su brunch, la comida de su restaurante Pamelas o su piscina.
Pero su gran reclamo al atardecer, con conciertos e incluso un festival literario, son sus cócteles históricos con los nombres de muchos famosos que se alojaron en él, desde Freddy Mercury o Mick Jagger, pasando por Carl Barat, Irvin Welsh o Ray Loriga, hasta Kate Mosh y Julio Iglesias (no juntos). Un lugar glam rock con mucha leyenda.
En Sant Pere Pescador, del mediodía a la noche, se vive un gran ambiente en el chiringo Tropic Beach, con una comida catalana de calidad a precios contenidos, una rareza en la Costa Brava que se debe a la filosofía de los propietarios, que no aceptan tarjetas, para que te hagas a la idea. Maravilloso el servicio familiar.
En Galicia, navegando por la Ribeira Sacra
Quinta Sacra: no siempre los chiringuitos están en el mar. A veces basta con que haya agua, y eso es lo que han aprovechado en un pantalán del Miño de la Ribera Sacra para montar el Porto Sacro, un magnífico espacio con mesitas y tumbonas para tirarse a descansar, celebrar la vida y brindar con los vinos de su bodeguita, Na Taranxela, maridando la rica gastronomía gallega o incluso una merienda.
¿No te estás visualizando en la hamaca a la sombra de un árbol? ¡Pues cuando despiertes del ensoñamiento, puedes hacer una travesía fluvial en barca!