• Descubrimos en Argentina lo envolvente y afrutada que es esta uva y, por ello, nos hemos empeñado en encontrar en España sus mejores versiones, la mayoría con lías y barrica

La viognier es una exquisita varietal francesa del valle del Ródano que se conoce como “la uva del infierno” porque es difícil de cultivar y, a simple vista, parece un poco “feilla”, pero responde bien a suelos ácidos, climas húmedos y suelos profundos, dando blancos florales en nariz y con mucha fruta de hueso en boca que, si pasan por cierta crianza, se convierten en vinos gastronómicos y de guarda.

Así que confiamos en que también se cultivaría en España, aunque aquí es minoritaria y solo hay plantadas algo más de 200 hectáreas; pero, afortunadamente, existen unas cuantas bodegas empeñadas en que no desaparezca. De modo que nos fuimos de expedición enológica a la búsqueda de sus mejores ejemplares. 

Y las hemos encontrado desde Aragón y Navarra hasta ciertas provincias de La Mancha y Castilla y León, pasando por Alicante, Sevilla y un Vino de Pago de Montes de Toledo. Prueba, te va a entusiasmar.

Hasta doce euros

8A Uvadoble es un viognier raro en la DO Navarra, donde se ubica Bodegas Ochoa, que mezcla las dos personalidades de dos hermanas: Adriana y Beatriz. Es súper fresco, cítrico y floral en nariz; en boca, tiene más contundencia, seductor y sabroso, disfrutable, untuoso gracias a sus seis meses sobre lías, con un retrogusto destacable. 13% Vol. 7,50 euros. 

Mernat Blanco 2019 NOC es un vino de Bodegas Noc, I.G.P. Vino de la Tierra de Castilla, con cinco meses de crianza sobre sus lías. Frutal en nariz, con mucha fruta de hueso y toques florales. En boca, es profundo, muy sápido, con un retronasal larguísimo, casi masticable, sin dejar de ser como un sorbo de aire fresco que te limpia la boca. Por ejemplo, con un tartar de salmón con aguacate, va sensacional. 13,5% Vol. 9 euros.

Viento Aliseo es un 100% viognier ecológico y biodinámico de la bodega Dominio de Punctum, en Cuenca, DO La Mancha, que tiene a la Rosa de los Vientos como símbolo porque pretende hacerte viajar.

La vendimia nocturna y la altitud a 800 m del viñedo proyectan un blanco de lo más peculiar, con aromas que recuerdan a una manzanilla de Sanlúcar, como a levadura con algunas flores blancas, y en boca tiene mucha fruta de hueso madura, con un trago sedoso y largo que merece la pena pararse a paladear ceremoniosamente. Ideal para comida asiática, marinados o ahumados. 13% Vol. 9,99 euros.

Viognier Tostado Lento es un blanco muy agradable de Vins del Comtat, bodega que se atrevió a probar cómo funcionaba la viognier en Alicante y triunfó con un vino muy perfumado en nariz, a hierbas y frutas tropicales, mientras que en boca es suave, cítrico pero con manzana amarilla madura, muy fresco a la par que envolvente. 12,5% Vol. 10,75 euros.

Mirlo Barrica es un equilibrado monovarietal ecológico de Bodegas Tierra Savia, en Cazalla de la Sierra, Parque Natural Sierra Morena de Sevilla, que hace fermentación maloláctica y crianza en la misma barrica durante seis meses con batonages periódicos, más un tiempo en botella de tres a seis meses.

De donde sale con un olor a cruasán tostado francés que te abre el apetito y un sabor profundo a fruta de hueso madura, sabroso, denso y acariciante. 13% Vol. 12,25 euros.

Hacienda Albae Viognier es uno de los poquísimos vinos elaborados en Ciudad Real con un 100% de la variedad que lleva cultivando Hacienda Albae desde 1985 a 700 metros de altitud. Acogido como Vino de la Tierra de Castilla, este blanco perfecto está en contacto con sus lías durante tres meses.

Por eso lo notarás tan impactante en nariz, como un cesto de frutas tipo albaricoque, melocotón o nectarina, y una glicerina en boca que invita a deleitarse a través de las papilas con esa frescura que te llena la boca de agua como un melocotón bien hermoso. 12,5% Vol. 12,50 euros.

Edra Blancoluz es una de las virguerías de Alex Ascaso, un viñerón auténtico de la zona de Ribera del Gállego, IGP que todavía no ha reconocido esta maravilla que reza como Vino de Mesa de la Tierra de Aragón por la dificultad de su cultivo. Comprobarás que se trata de un blanco delicado, maduro, con un sabor exquisito que va evolucionando a cada sorbo con todo un abanico de matices. Y, además, es largo gracias al juego del enólogo con su viognier de dos parcelas diferentes y con sus propias lías. 13% Vol. 12,90 euros. 

A partir de 13 euros

Viognier Venta d’Aubert 2020 es un fantástico blanco elaborado en Cretas (Queretes en catalán), en pleno Matarraña, IGP Bajo Aragón. Sale mucha pera en nariz, algo de manzana verde y, en boca, es cítrico y floral, con una acidez muy equilibrada y un retrogusto largo que es perfecto para el aperitivo, aunque hay que tener cuidado porque se bebe solo. 13% Vol. 13,90 euros.

Viognier de Prieto Pariente 2019 es un vino de una pequeña viña de esta variedad que la Bodega José Pariente halló escondida en el Páramo de Valladolid, en La Seca. Se notan las lías en la redondez y en la modulación de la acidez, porque suaviza y deja que quede ese poso a macedonia en almíbar con un chorro de limón y cierta mineralidad y amargor que se compensan en el retrogusto. 12,5% Vol. 15,90 euros.

Viognier de Son Vich de Superna es un Vino de la Tierra de Mallorca que conjuga el toque salino mediterráneo con la viticultura de montaña del corazón del Valle de Superna. Es un viognier ligero con personalidad propia, ideal para cuando aprieta el calor o te quieres tomar una copa sin necesidad de comer nada, con un final como el que deja la piel del melocotón y una acidez afilada. 13% Vol. 16 euros.

Vallegarcía Viognier 2019, aromáticamente, este Vino de Pago de Vallegarcía, da notas a fruta de hueso sobremadurada, albaricoque y melocotón sobre todo. Y, con sus seis meses de barrica, sale oleico y denso, muy gastronómico. Es decir, es un vino untuoso con el que puedes comer, cuya acidez se marca en la punta de la lengua como un helado de melocotón, pero está muy bien equilibrada con su parte glicérica. Muy potente. 14% Vol. 28,45 euros.